Mucho de lo bueno que ha conseguido el Betis de Manuel Pellegrini ha sido en las rectas finales de las temporadas. Ya sea por llegar en buena dinámica, por tener a la mayoría de jugadores enchufados o frescos, por aquello de las rotaciones, los esprines en la parte final del curso de turno han permitido al conjunto verdiblanco alcanzar, con buenos números, sus objetivos.

Desde que el Ingeniero empezó a hablar de finales el Betis lleva dos triunfos seguidos y le quedan seis partidos por delante en los que se juega el presupuesto del próximo ejercicio. En esas mismas ocho jornadas últimas en la primera campaña del chileno en el banquillo peleaba, casi sin proponérselo como objetivo, por Europa y la victoria en la última jornada en Vigo le dio un inesperado billete para disputar competición continental. Fue el epílogo de una racha en la que en los últimos ocho encuentros sumó 14 de los 24 puntos posibles, con tres encuentros ganados y cinco empates.

En las últimas ocho jornadas de la 2021-22 el cuadro heliopolitano mantuvo la quinta plaza en todo momento merced a los 12 puntos que cosechó con tres triunfos, tres empates y dos derrotas, una de ellas con el Elche en casa con la mente puesta en la final de Copa del Rey y a otra ante el Barcelona.

La pasada campaña calcó esos números el Betis de Pellegrini para sumar 12 puntos que le valieron para firmar la sexta posición. El tropiezo en Pamplona en la jornada 30 le hizo en entrar en ese sprint final de las últimas ocho jornadas en el sexto lugar, del que ya nos e bajó con esas tres victorias, tres empates y dos derrotas, de nuevo con el Barcelona y otra contra el Getafe que le impidió competirle hasta el final la quinta plaza al Villarreal.

En cualquier caso el Betis de Pellegrini parece fiable en los tramos decisivos de la liga y ahora afronta de nuevo el rush final en plena pelea por Europa, seguramente la más abierta de sus cuatro campañas en el banquillo verdiblanco.