Fútbol | Primera Federación

El San Fernando se hunde (1-3)

  • El equipo mejora su imagen en la primera mitad pero sucumbe ante el Real Madrid Castilla y se queda en una situación muy comprometida

Balón dividido entre David Ramos y un futbolista del filial madridista.

Balón dividido entre David Ramos y un futbolista del filial madridista. / SFCD

Tiene una grieta enorme que será complicado, difícil y casi imposible de cerrar para los más pesimistas. El navío llamado San Fernando se hunde y, si nadie lo remedia, todo hace indicar que el barco terminará en el fondo de la tabla, rumbo a la Segunda Federación. Esas, al menos, fueron las sensaciones que dejó el equipo isleño tras su derrota por un gol a tres ante el Real Madrid Castilla. La popa del barco ya esta por debajo del nivel del mar y, aunque hay tiempo, partidos, y puntos, para salvarse, lo que pasó en el Iberoamericano, no cabe duda de que aumenta, en mucho, las posibilidades de fracaso.

Y es que los isleños dan la sensación de que han vendido ya todo el pescado, que no les queda fuerza, que los dioses están en su contra y que, por mucho que hagan, no encuentran la manera de mantener este barco a flote, es más la sensación corporal del equipo en la segunda mitad invitó a pensar que esto tiene poco remedio.

Lo ocurrido en Granada tenía que pasar factura y finalmente fueron Fuoli y Marcelo los que salieron del once, para dar entrada por primera vez en la temporada bajo los tres palos, Aranda y dejar a Aquino como hombre más adelantado.

Comenzaron bien los isleños, quizás algo enrabietados por lo ocurrido en tierras granadinas y en ese inicio del encuentro, los de Santaelena se hicieron con el mandato del encuentro, dominando, pero sin encontrar la manera de perforar la adelantada defensa que Raúl González Blanco había puesto en liza.

En un más que intento de poder desequilibrar la contienda, en el 10’ un centro desde la derecha de Pau fue rematado de cabeza alto por Dani Molina, mientras que en el 19’ fue Unai Naveira el que también con la testa remató una falta lateral lejos de la portería.

Todo transcurría con normalidad, aunque el equipo azulino, que martilleaba desde las bandas, se sumía en una falta total de remate. Cristian Herrera tuvo la tercera de los isleños en el 16 tras una sesión de cabeza de Aquino, pero tampoco encontró puerta.

Cuando el partido se acercaba a la media hora de juego, en el primer acercamiento de los madridistas por las inmediaciones de Arana llegó el tanto del Castilla. Un centro desde la izquierda medido por David González fue rematado magistralmente por Álvaro Rodríguez a la escuadra de un desconcertado Arana.Era un jarro de agua fría difícil de asimilar para los azulinos que se hundían con este tanto.

Tal fue así que en las postrimerías de esta primera mitad llegaron dos ocasiones claras para los foráneos, la primera en el 43’ con un disparo de Nico Paz que obligó a Arana y la segunda un minuto después en un cabezazo del propio Nico Paz que a punto estuvo de significar el cero a dos.

Pero cuando no parecía que tocaba despertar, que no tocaba reaccionar, llegó una arrancada en salida de balón de Carlos Blanco, una ampliación de la jugada a banda derecha donde Pau Martínez puso un centro-caramelo a la cabeza de aquel que había comenzado la jugada y una colaboración especial de Cañizares para anotar, cuando expiraba la primera mitad en su descuento, el empate que alimentaba las esperanzas isleñas.

Pero en la segunda parte, en contra de lo esperado, el equipo azulino no mostró la ambición que se le pide para salir de donde está. Los isleños, en los segundos cuarenta y cinco minutos de juego no ofrecieron nada, es más el conformismo, la apatía y la falta de profundidad en las acciones eran la nota predominante de un choque parecía avocado al empate, lo cual no le valía ni a uno, ni a otros.

Así fueron pasando los minutos, sin ocasiones claras de gol, sin ni siquiera un 'uy' en las gradas y eso era jugar en demasía con un fuego que podría terminar quemándote.

Nada más lejos de la realidad. En el 85’ un nuevo error al marcar un fuera de juego dejó en franca posición a Palacios que, con una tremenda calidad, anotó el uno a dos de tiro cruzado. Anteriormente, en el 69’ Álvaro Rodríguez ya había puesto un nudo en las gargantas de los aficionados tras una cesión atrás a Arana que a punto estuvo de aprovechar el jugador que haría el uno a tres en el tiempo de descuento, cuando ya el San Fernando estaba a la desesperada en busca de un empate que no llegaba por la falta que tiene el cuadro azulino de pólvora en los metros finales.

Se cerró otra derrota. Se culminó otra tragedia. Se confirmó que el equipo azulino tendrá que sudar sangre si quiere mantenerse. Y es que este barco ya tiene una enorme vía de agua.

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