Parece que no te enteras. Por mucho que insistas, Peter, no es la economía lo que decidirá estas elecciones calurosamente apresuradas que has convocado. Sé, porque te gusta la política (y las historietas políticas) más que comer con las manos, que estarás recordando ahora aquello de Clinton con el primer Bush que buscaba la reelección: “es la economía, estúpido”. Te he ahorrado lo de estúpido, porque no es que lo seas, y te he añadido el no.

El tema, Peter, es que, efectivamente, no eres estúpido: eres un sobrado. Y por sobrado, por creído, por soberbio, y por esa relación, digamos, tan peculiar que tienes con la verdad y los valores, te vamos a despachar. El tema, Peter, es que esto va de ti, no de la economía. Y es así porque lo has querido tú. Voy a intentar explicártelo.

Supongamos por un momento, a efectos meramente argumentativos, que fuera cierto que la economía va como una moto (por cierto, Peter, más valdría un plus de ambición en los reclamos, que tan simples no somos), bien, pues lo que no gusta es el piloto: no gustas tú. Tanto es así que cualquier otro piloto nuevo vendería mejor esa moto, resultaría más verosímil. Nombraste a Nadia, en un alarde de chispeante malabarismo verbal con el nadie de la alternativa, ¡qué ocurrente!: si Nadia fuera, que ni quiere ir, lo cual ofrece pistas hasta para inexpertos esperanzados, sería menos atacable que tú en ese canal; si fuera otro cualquiera el que tomara las riendas, tras el fiasco monumental de las municipales, igualmente sería menos previsible el resultado del 23 de julio, porque lo bueno de la gestión se podría defender, y proyectar para el futuro, sin la enorme hipoteca que tu ego grava.

En cuanto al fondo, sigamos suponiendo que sea cierto lo de la economía boyante, la percepción de la calle, esa que parece que pisas con encuentros seleccionados que luego se descubren teatralizados, no es ni prima del discurso que esbozas. La peña está por lo general a la última pregunta y, aunque el consumo, todos lo vemos, despunta, y eso es objetivamente bueno porque activa el cotarro, las certezas que sugiere tu gobierno son pocas. Es una cuestión de credibilidad. Y tú no la ofreces.

Peter, no has comprendido lo que ha pasado, has perdido la percepción y la política es justo eso. Las próximas seis semanas van a ser determinantes para que comprendas que tu permanencia en el machito es mala para el país, porque necesita otro líder, y para el PSOE, porque necesitamos que vuelva, y me voy a afanar en explicar por qué y en pedir las dos cosas.

Mira, Peter, no soy un agorero. La mejor España, convendrás conmigo, necesita al mejor presidente y no eres tú. Creo en mi país, como la mayoría, y en sus posibilidades. Creo que es posible, y necesario, que ofrezcamos nuestra mejor versión para ser de verdad la mejor España. En quien no creo, como la mayoría, es en ti.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios