Crónica del jueves santo

La devoción pudo con el clima

  • A excepción de La Cena, que tuvo que suspender su estación de penitencia, todas las Hermandades del Jueves Santo salieron en procesión · La lluvia hizo temer por la cancelación de parte de la jornada

Al final, se impuso el Jueves Santo. Con la incertidumbre meteorológica del día anterior sumada a los negativos pronósticos meteorológicos y el anuncio de la lluvia que suspendió tres procesiones en Sevilla, las Hermandades del Jueves Santo cordobés pudieron salir en estación de penitencia. Lo hicieron todas, algunas demorando su salida con el pertinente permiso de la Agrupación de Cofradías y sólo una tuvo que volver sobre sus pasos. El dolor fue para los hermanos de la Sagrada Cena, que fue ayer la primera corporación en iniciar la estación de penitencia. La cofradía de Poniente, con el dorado de su paso de misterio culminado y en espera de la realización completa del de palio, salió por primera vez de la capilla que ocupa en la parroquia de San Álvaro de Córdoba. Poco más de dos horas después, la lluvia les obligó a volver al abrigo de su templo.

Más tarde, con la amenaza del cielo y tras la incertidumbre de la prórroga. hicieron lo propio las hermandades del Nazareno y el Caído desde los conventos de Jesús Nazareno y San Cayetano, respectivamente. Los primeros, sin acompañamiento musical, lucieron una fase en los trabajo del paso del Señor; mientras que la cofradía carmelita abrió su cortejo con una nueva cruz de guía, realizada en madera y plata.

La jornada en la que se concentran las hermandades de mayor antigüedad de la capital, a excepción de la Sagrada Cena, concluyó con el Esparraguero, en esta ocasión acompañado en su cruz de guía por su propia Agrupación Musical, la Caridad, que se mantiene con los integrantes del Tercio Gran Capitán de la Legión, y las Angustias, la corporación decana de la ciudad. La salida de la Hermandad dejó una imagen peculiar. Con su salida prevista a las 22:47, tuvo que retrasarla 20 minutos ya que la Hermandad del Esparraguero pasaba en procesión delante del templo en ese preciso momento. Finalmente, Nuestra Señora de las Angustias se incorporó a su recorrido inmediatamente después del paso de los últimos nazarenos del Esparraguero. Una estampa, cuanto menos, curiosa, provocada por los retrasos en las salidad debido a la amenaza de lluvia. Ayer, precisamente, la Hermandad decana desarrolló la estación de penitencia que se incluye en el año del 450 aniversario fundacional, una efeméride en la que sus camareras le han regalado a la titular un broche de oro y pedrería.

Ya de Madrugada, las calles del centro urbano e histórico de la ciudad acogieron la procesión silenciosa de la Buena Muerte, el único cortejo que se desarrolla en la capital mientras media provincia sigue fiel a las procesiones de Jesús Nazareno.

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