Corrían los tiempos… " en los que se cocinaba una norma a la que, con el paso del tiempo, venimos a designar con el eufemístico apelativo de Carta Magna: la Constitución Española, de la que nacería la España de las autonomías. Era -probablemente- la época del "todos queremos más". Digo. Porque, a la sazón -e incluso hoy- todas y cada una de las regiones querían más. Y fue así como, a nuestro juicio nació una expresión que se hizo muy popular entre los profesionales de la política. Nos referimos a la expresión "café para todos".

Traducido al román paladino, parece que la susodicha locución resulta comprensiva de un tranquilizador mensaje dirigido a los responsables de determinadas comunidades autónomas a los que, a la luz de sus… pretensiones políticas, se les apaciguó los ánimos con un mensaje: Tranquilidad: Hay… "café para todos".

Pero actualmente la… mentalidad de algunos políticos -que no la situación política- sí ha experimentado, a nuestro juicio, notables y transcendentales cambios. Verbigracia: Ahora ya no se pide el celebérrimo "café para todos": Se echa mano de él (o lo intentan…) por la brava.. Ouséase: Nada de formular peticiones por los cauces procedimentales: Se aplica el principio chavista, de honda raigambre en la Venezuela de Maduro: el… "exprópiese".

Paradójicamente, lo que sí están pidiendo, ahora y a gritos, algunos políticos catalanes -golpistas o no golpistas- es el… "indulto para todos". Es decir: Parece que, a los susodichos, lo del "café para todos" es asunto que les trae sin cuidado. Prefieren, como sea, el indulto. Y es comprensible esta… preferencia. Los ahora peticionarios de la medida de gracia parece que pretenden alcanzar un doble objetivo: Por una parte, evitar que los manden una temporadita de vacaciones a un lugar en el que "la incomodidad tiene su asiento": El talego. Por otra, volver a ocupar las poltronas -seguramente más cómodas y rentables que el trullo- de las que fueron desahuciados cuando intentaron… "expropiarnos" de una parte del territorio nacional de todos los españoles.

Obviamente, cada cual es muy libre de pedir (por los cauces legales) lo que estime conveniente. También el indulto. Cosa distinta es la concesión y efectos del mismo.