¿Otro... "hijo"?

En el ejercicio de su actividad profesional, el galardonado solo ha hecho cumplir con su obligación… de manera remunerada

Pues todo parece indicar que sí: La semana en curso registra un acontecimiento que, a nuestro juicio, bien merece una de nuestras habituales "opiniones". Nos referimos al título de "Hijo Predilecto" otorgado por el Ayuntamiento de Córdoba al juez José Castro. Del currículo profesional del susodicho juez -y hoy "Hijo Predilecto"- parece que destaca su intervención como instructor del llamado Caso Nóos. Y de la intervención del galardonado en el acto de concesión del título honorífico nos quedamos con la queja del magistrado que, a tenor de lo publicado, aludió al "visceral ataque de personas y altas instituciones del Estado que, usando recursos legales estrenados para la ocasión, arremetieron contra un acto de normalidad procesal. El premio se lo dedico a estas instituciones".

El nombramiento de "Hijo Predilecto" implica la concesión de un título honorífico -que pueden conceder los ayuntamientos y las comunidades autónomas- a los nativos del lugar en que se produce la concesión graciosa que "hayan destacado de forma extraordinaria por sus cualidades o méritos personales o servicios prestados en beneficio y honor de la villa y hayan alcanzado consideración indiscutible en el ámbito de lo público".

No olvidamos otros jueces y magistrados -que no tuvieron el honor de ser "Hijos"… de decisiones políticas- y de los que podemos predicar que disponen -o dispusieron- de "méritos extraordinarios" que siempre han utilizado, o utilizan, "en beneficio y honor de la villa". Nos vienen a la memoria, por ejemplo, don Diego Palacios Luque (q.d.e.p.) y don Eduardo Baena Ruiz.

Obviamente, no dudamos, ni por asomo, de las… cualidades profesionales del juez José Castro, hoy "Hijo Predilecto" de la ciudad de Córdoba por la gracia de nuestros responsables de la cosa pública. Pero dudamos de que merezca el título ahora otorgado: Porque la dicha concesión no puede efectuarse sin menoscabo del reconocimiento que merecen otros profesionales de acreditado prestigio. Y, porque las denuncias que, a propósito de su nombramiento, formula de haber recibido "presiones" y el "Visceral ataque de personas y altas instituciones del Estado…" debería formularlas ante la autoridad competente, y no aprovecharse… de la ocasión. Y porque, en el ejercicio de su actividad profesional, el galardonado solo ha hecho cumplir con su obligación… de manera remunerada. Nada hizo… "en beneficio y honor de la villa" como no fuera aprovecharse de ella.

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