"Parasitación": ("¡Qué vergüenza!")

Las afecciones parasitarias se llaman "parasitosis". La… "parasitación" es un invento de Pablo Iglesias

Sucedió a propósito de la circense Moción de Censura, iniciada -y concluida- en la semana en curso. El autor de esta publicación tuvo ocasión de ver -y escuchar- a algunos -y algunas- diputados -y diputadas- y sus respectivos y respectivas intervenciones dialécticas. Ocurría, precisamente, cuando una tal… Irene Montero se encontraba haciendo uso de la palabra y, desde la tribuna de oradores -y oradoras- reproducía, verbalmente y con especial énfasis, la expresión "¡que vergüenza!". Tan reiterativa resultó la… parrafada que podría predicarse de la misma que resultó elevada, no a la… enésima, sino a la emésima potencia. Ouséase: Muy repetida. -Y, ¿a qué se debe esta inaguantable repetición verbal, llevada a cabo en una tribuna en la que al hablante se le presume unos niveles mínimos de elocuencia, estilo elevado y buena educación?

Obviamente, el autor de esta "opinión" no puede contestar a la pregunta que nos formulamos. Pero -eso sí- no tiene inconveniente en hacer expresivo su criterio… personal, que resulta del siguiente tenor: La reiteración -verbal o escrita, expresa o tácita- supone, siempre, el mayor defecto en que puede incurrir quien habla o escribe. Trae causa, siempre, de la ignorancia, la falta de recursos o argumentos expositivos o de ambos elementos a la vez. Dignos de destacar nos parecen los efectos de los discursos afectados del indicado defecto: La reiteración. Pueden anular el funcionamiento de las glándulas gustativas de los destinatarios de la perorata, dispuestos a todo menos a tragarse un discurso insoportable por vacío.

Pero, la susodicha e intragable reiteración no fue la única perla que la susodicha "Moción" nos deparó: En su docta intervención, el profesor universitario Pablo Iglesias atribuyó a las instituciones una situación de "parasitación". Que sepamos, las afecciones parasitarias se denominan "parasitosis". La… "parasitación" es un invento de don Pablo con significado que, a buen seguro, desconocerán los demás parlamentarios, de tratamiento, hoy por hoy, de "señorías" solamente. Pero no hay que descartar "señorías" y "señoríos" en un futuro próximo.

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