Yo no sé cómo cocina Paco Morales, pero sí sé que le han dado una estrella de esas de los neumáticos, una Michelin, que es como tener una Liga si fuera un equipo de fútbol, o algo así, vamos, que es una cosa muy grande, pero grande grande, que no se la dan a cualquiera ni mucho menos. Y anda que no lo contaron bien el otro día aquí en mi Día, que es donde mejor se leen las cosas de nuestra Córdoba bendita.

Por cierto, que Paco Morales, el cocinero y dueño del restaurante al que le han dado la estrella esa tan célebre, Noor, va a ser compañero en esto de escribir sobre sus cosas, aquí en elDía de Córdoba. Pues a ver si nos hacemos amiguetes, que tengo ganas de conocerlo, y no porque quiera que me invite a una tapilla suya, que también, porque lo que le he leído me gusta lo que dice. Que el otro día dijo una cosa que es una verdad como un templo, y es que le debemos mucho a nuestras abuelas, y especialmente en esas cosas de la cocina, que eso es así, tal cual él lo dijo. Porque nuestras abuelas cocinaban con cuatro cosas, que no había los supermercados que hay ahora, ni de lejos, como tampoco había la variedad, y encima tenían que cocinar para gente que estaba todo el día currando, de sol a sol, que no son las mismas comidas que hoy en día, claro. Y esas abuelas, con cuatro pesetas y muchísima fatiga, les daban de comer a veinte, y hasta a treinta personas si hubiera hecho falta, que nadie se quedaba sin un plato en esas casas, que eso es así, y todo el mundo lo sabe y no hace falta .

Esas mujeres sí que eran y son unas auténticas masterchef, y no los que salen en el concurso ese de la televisión, que como dice un amigo mío en verano todo el mundo es marinero, y yo creo que con eso queda todo dicho. Yo creo que en esto de la cocina hay como en todo, gente que es una maravilla, y gente que vende más que hace, porque al final hay que saber hacer las cosas. Que tú puedes hacer muy bien una espuma o una de esas cosas raras, pero que también tienes que hacer bien unas lentejas, un potaje o un salmorejo, que es como si un jugador de fútbol solo supiera hacer cachitas y no tuviera ni idea de centrar o de tirar a puerta, que eso no es posible, me parece a mí. Por eso yo creo que me va a caer bien Paco Morales, que lo veo con la cabeza en su sitio, a pesar de que ya tiene esos premios tan gordos. En fin, que el que tengamos un restaurante tan bueno en Córdoba nos beneficia a todos, porque más gente vendrá y más gente querrá volver a nuestra ciudad, que eso es así.