Dos de dos. Los resultados mandan y aquellos que defenestraron a José Luis Oltra tras nueve jornadas consecutivas sin conocer la victoria son los que ahora ponen a Carrión en el buen camino tras dar el alegrón copero al doblegar al Málaga y la consecución de tres puntos vitales ante un correoso Reus. La arriesgada apuesta de Carlos González, todavía presidente en funciones hasta final de año, ha tenido un buen comienzo. Un refuerzo positivo que deberá tener su continuidad en el próximo duelo liguero. Y por otra parte, como el que sabe que va a disfrutar de una oportunidad casi irrepetible, Carrión ha demostrado personalidad y valentía. Dos cualidades que no abundan demasiado hoy por hoy en el mundo del fútbol. El extécnico del Córdoba B ya vivió una experiencia parecida en una etapa no muy lejana y de no muy feliz recuerdo y tal vez llegue con la lección aprendida respecto de lo que no debe hacer para salir airoso de la situación. Tal vez por ello no le haya temblado la mano al dejar sentados en el banquillo a veteranos ilustres para dar la alternativa a jóvenes jugadores como Javi Galán o a defenestrados últimamente por el anterior técnico como Antoñito, Borja Domínguez o Edu Ramos. El cambio en apenas una semana parece evidente.

El efecto domino colocó a Carlos Losada al frente del Córdoba B. El joven pero curtido técnico blanquiverde (un hombre de la casa salido de la fructífera cantera de técnicos de la Fundación CCF) también ha empezado con buen pie goleando a uno de los equipos más potentes del Grupo IV, La Hoya Lorca. Losada está de sobra capacitado, es un trabajador incansable y conoce mejor que nadie la cantera blanquiverde. Más no se le puede pedir.

Mucha suerte para Carrión y Losada. Ambos tienen un denominador en común: conocen la casa desde hace mucho y cuentan con el respaldo del director deportivo y del presidente. ¡Suerte, amigos!