"En la situación en la que llevamos inmersos un tiempo es necesario ganar siempre". La primera frase de Luis Carrión en su habitual rueda de prensa prepartido refleja a la perfección el momento en el que se encuentra el Córdoba. Y eso que por entonces el equipo seguía fuera de los puestos de descenso, a los que cayó tras la victoria del Almería en el Martínez Valero de Elche (2-3), obligando aún más si cabe a mantener la racha victoriosa en El Arcángel ante un Mirandés casi desahuciado del que, pese a todo, el técnico blanquiverde no se fía: "Que sea colista no significa que vaya a ser fácil ni mucho menos". Ya sea por mantener en alerta a sus hombres o por convencimiento propio, ese discurso lo mantuvo el catalán durante una comparecencia en la que insistió también en que "lo importante" más allá de lo que hagan los rivales es salir "cada partido a intentar conseguir los tres puntos". Más aún ahora que los blanquiverdes ocupan una de las cuatro últimas plazas que conducen a Segunda B a falta de sólo siete partidos para la conclusión del campeonato.

El fin de semana no ha podido comenzar peor para los intereses cordobesistas. El Almería ganó una final ante un Elche al que también mete en el lío y empujó al CCF a la decimonovena posición de la tabla, la última del descenso, aunque la desventaja respecto a los almerienses es de sólo un punto, más el average, pues los rojiblancos vencieron 3-1 en el Mediterráneo y el resultado en El Arcángel fue de sólo 1-0. Mucho peor si cabe es la situación en la que queda el Mirandés, en manos de un milagro para lograr la permanencia: a 9 puntos cuando restan apenas 21 en juego.

A pesar del cambio de escenario con el que el Córdoba comenzará el partido mañana ante un nuevo rival directo, el entrenador barcelonés no tiene dudas de la respuesta de sus jugadores, pues "ha habido algunos partidos ya que hemos empezado la jornada en descenso". Pero ahora la presión puede ser mayor, toda vez que los capítulos que quedan por consumir son bastantes menos que entonces. Pese a todo, Carrión prefiere huir de cábalas y vive centrado en lo que pueda hacer su equipo pues "lo más importantes siempre es que tú ganes puntos, que ganes partidos".

Sin embargo, en su análisis de la clasificación, el catalán sí tenía claro que el Almería era el rival al que había que mirar, mucho más allá de que al inicio de la jornada fuera el que marcara la frontera del descenso. Y es que a su juicio "es de los mejores equipos que está abajo y creo que conseguirá puntos", lo que deja dudas sobre hasta dónde habrá que llegar esta campaña para festejar la salvación. "Lo importante es que nosotros salgamos cada partido a intentar conseguir los tres puntos, siempre es nuestra intención, pero luego hay un rival delante o resultados de otros partidos en los que no puedes incidir", incidió.

"Está claro que nuestra intención el domingo (por mañana) en un partido vital es conseguir los tres puntos y la siguiente en Getafe lo mismo, pero no podemos controlar qué hacen los demás rivales, aunque lo normal es que si están trabajando bien últimamente consigan puntos. Nosotros queremos intentar seguir en esa situación de ganar en casa y mejorar fuera", sentenció el preparador cordobesista, sabedor de que en este sprint será necesario hallar el equilibrio (en positivo) local-visitante para sufrir lo menos posible en la encarnizada lucha que se espera por mantener la condición de plata.

De momento, el Córdoba llega a mañana con la moral alta tras su 13 de 15 en El Arcángel en los últimos cinco partidos. Una serie que hay que alargar sí o sí ante el Mirandés por mucho que Carrión insista es que "es un equipo difícil" pese a que "es el último". "He visto el partido ante el Zaragoza (0-1 en Anduva) y le generaron muchas ocasiones de gol, por lo que no va a ser fácil", finalizó el preparador blanquiverde, que en la última sesión de entrenamiento de hoy tendrá que mentalizar a su gente de que toca remontar para salir del descenso. Es lo que hay, lo que toca penar.