Se acabó el curso escolar. Los centros educativos cordobeses echan el cierre hasta septiembre y dejan atrás nueves meses en los que el alumnado ha sido el verdadero protagonista. Sin embargo, este final de la actividad lectiva ha sido muy diferente al de otros años por distintas circunstancias. La principal, la ola de calor que se ha dejado notar en Córdoba, hasta el punto de que la propia Consejería de Educación ha tenido que dar libertad a las familias para que no llevaran a sus hijos a los centros que no tuvieran climatización. Ése es el reto para septiembre, que se tomen medidas para frenar las altas temperaturas. Hasta entonces, felices vacaciones.