Andan en Capitulares, más concretamente en el área de Cultura, exultantes por el éxito del Festival de la Guitarra. No es para menos pues se ha conseguido un éxito de espectadores -la mejor cifra en ocho años- en una programación variada que ha tenido como platos fuertes a Kiss, Miguel Poveda, Vicente Amigo o Serrat. Tal era el entusiasmo de los responsables municipales que pretendieron hacer un balance el mismo sábado por la noche, minutos después de que el gran Vicente Amigo empezara a dar sus acordes de guitarra, algo que después se arregló con una nota de empresa embargada con los primeros datos. El balance, además, se amplió ayer, con cifras más pormenorizadas y otros datos que avalan que ha sido una buena edición, algo que nadie pone en duda.

Contrasta este deseo de hablar con lo que pasó el año pasado. El gran fracaso, al menos en lo que a público se refiere, que supuso la anterior edición del Festival de la Guitarra hizo que los responsables del certamen desaparecieran durante una semana sin que nunca supiéramos la cifra de espectadores o las valoraciones de los responsables municipales y del Instituto de Artes Escénicas. Ayer se desveló -ya no tenían más remedio- que apenas 19.000 personas vieron los espectáculos programados.

Más allá de los números, el Festival de la Guitarra es uno de los momentos en los que hay que sentirse orgulloso de vivir en una ciudad que dispensa tanto amor al instrumento de las seis cuerdas. Una ciudad que se convierte en el epicentro de la música y que une tanto a fanáticos de Kiss de toda España como a familias enteras en torno a Joan Manuel Serrat para recordar su mítico Mediterráneo. Dos semanas de música y de cultura en las que el verano en Córdoba no es un infierno y no sólo porque las temperaturas hayan acompañado esta vez.

Ahora sólo falta seguir trabajando -como se suele decir, desde ya- para que la próxima edición del Festival de la Guitarra vuelva a ser un éxito y los responsables políticos no tengan que volver a esconderse. El listón está alto y la cita merece todo el compromiso posible porque ya se sabe, y así se ha demostrado esta vez, que el público responde cuando la programación es buena. Por el momento, toca dar la enhorabuena y esperar un nuevo éxito.