Resignado por la derrota de su equipo ante el Atlético de Madrid, José Antonio Romero tiró de tópicos para explicar el desmoronamiento de su equipo en apenas cinco minutos. "Es la vida, en el fútbol se pagan esos errores en décimas de segundos. Teníamos el balón controlado y el precio que hemos pagado ha sido demasiado cruel", aseguró el técnico blanquiverde, que atribuyó a su vez el segundo gol a "una segunda jugada, en la que la activación defensiva también ha acabado como no debía".

Romero no cree que a sus hombres les faltara ayer intensidad, a pesar de que el Atlético de Madrid dio la impresión de imponerse sin apenas esfuerzo. "La intensidad la han ido manifestando conforme avanzaba el partido, teniendo en cuenta que la han tenido que gestionar tras el duro golpe de los primeros cuatro minutos", indicó el técnico cordobesista, que explicó además que su equipo lo intentó, "pero no hemos alcanzado los umbrales para competir según lo que necesitaba el partido". Ante eso, no queda otra que "seguir trabajando y llevarlo -en referencia al equipo- a un estado en el que sientan confianza y seguridad".

El preparador del Córdoba volvió a lamentarse que "en una décima de segundo se va todo al garete; eso te puede dar la gloria o tener que empezar de cero, en lo que es la mentalidad fundamentalmente". Pero el equipo estaba avisado de que los errores tendrían que ser mínimos, como reconoció el propio Romero: "Sabíamos que teníamos que tener un plus más de rendimiento por la diferencia de puntos y de equipo y teníamos que invitarles a que dieran ese poquito más. Era nuestro deseo que se hubiera ejecutado 90 minutos, pero en el cuatro ya tenemos que reconducir la situación, nuestro posicionamiento, para alcanzar el nivel deseado para poder competir".

Cuestionado sobre a qué jugó su equipo, el técnico aseguró que "a trabajar", antes de desvelar que el cambio de Zuculini, uno de los peores ayer sobre el césped, se debió a una "decisión téncia". Del argentino, Romeró aseguró que "es un jugador fundamental para nuestros esquemas. Es muy joven, está en una generación con una debilidad en la gestión mental y, si te afecta cualquier adversidad que te pueda originar una bajada emocional, ya tienes un problema".

Para finalizar, sobre los pitos de la grada, Romeró indicó que necesitan "el apoyo de todos, pero lógicamente ellos quieren resultados y si no llegan... Tenemos que digerir esos silbidos y convertirlos en apoyo y energía para el futuro".