Córdoba cf

Hay que aislarse de todo

  • Con el Barcelona y todo lo que conlleva en el horizonte, el CCF debe centrarse en la Liga para no perder comba con los puestos de 'play off'. Berges recupera el 4-4-2 ¿con Saizar de portero?

Xerez, Sporting, Barcelona. Xerez, Sporting, Barcelona. Así hasta mil veces si hace falta. Con la inminente visita del gigante azulgrana y todo lo que eso mueve en una ciudad alejada de la elite en las cuatro últimas décadas, pensar en otra cosa se hace difícil. Pero hay que conseguir aislarse. Volver a la realidad del día a día. Dejar la Copa del Rey a un lado y devolver la cabeza a la Segunda División. Porque hasta ese 12 de diciembre que martillea el inconsciente del cordobesismo hay un par de tareas, igual de importantes o más, por hacer. Hoy llega el Xerez para disputar un partido vital para no descolgarse de la pelea por los puestos de play off. Sobre todo tras los dos últimos tropiezos ligueros que tanto daño hicieron a un equipo que, tras la gesta de Anoeta, ha recuperado su mejor cara. Aunque eso tendrá que refrendarlo hoy en el terreno de juego. Y no será fácil. Es un derbi y el cuadro azulino llega también en una buena dinámica a pesar de su último resbalón en Chapín. Pero en El Arcángel, amigo, la victoria está siempre más cerca.

Desde la última cita en casa, las cosas han cambiado mucho para el CCF. Y varias veces. La frustración de verse superado por el colista se multiplicó una semana más tarde cuando Las Palmas pasó por encima de un conjunto desalmado. Nadie daba un duro por los blanquiverdes para la Copa. Pero ahí volvió a salir la raza que es seña de identidad del buen cordobesista para dar la vuelta a la tortilla en 90 minutos. "Espero que ahora el equipo se centre", soltó a modo de reprimenda Berges en la misma sala de Anoeta, poniendo cordura entre la euforia desatada. Porque aunque el objetivo sigue estando a tiro de piedra -dos puntos separan al CCF del séptimo; el Barcelona B es sexto-, el equipo está obligado a recuperar la buena senda, sobre todo en juego y sensaciones, para alimentar el gran sueño de la ciudad: el regreso a Primera División. Porque consiguiendo eso, ver al Barcelona en El Arcángel no sería un acontecimiento, sino una rutina. Y, si no, pues vendría el Real Madrid, el Atlético...

Centrado en la Liga, el CCF debe quitarse cuanto antes el lastre de los dos últimos tropiezos. Más ante un rival que sueña con meterse también en la pelea por los puestos de honor. Si los blanquiverdes emborronaron un notable expediente de seis partidos sin perder con los últimos resbalones, el Xerez aparcó su racha de siete con la dolorosa derrota ante el Alcorcón del pasado sábado. Es por eso que hoy habrá ambiente de partido grande. De derbi. Con un buen puñado de aficionados xerecistas en las gradas para intentar lo imposible: callar a una afición que seguro se ha percatado de que esto es lo que le va a dar de comer en el futuro y se dejará -como siempre- la voz y el alma animando a los suyos.

No podrá hacerlo con Carlos Caballero, sancionado, ni Enzo Rennella, con permiso en Italia hasta el lunes por el fallecimiento de su padre que ya le impidió estar -sólo físicamente- en San Sebastián. Este último, sin duda, otro buen punto para la motivación de un equipo que sabe que si no corre como el que más es vulnerable. Está claro que mínimo esas dos novedades habrá en el once, con Abel Gómez y Patiño como principales candidatos a regresar al once. Pero podría haber alguna más con la esperada vuelta al 4-4-2. ¿Quizás Saizar? Podría ser, pues el meta está firmando un notable concurso copero y Alberto García no pasa por su mejor momento. Pero eso ya queda en manos de Berges, que seguro que elige a los mejores para alargar la alegría en una semana que comenzó por todo lo alto el martes y hoy debe vivir otros 90 minutos de éxtasis en blanco y verde.

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