El Córdoba doblegó al Valladolid desde la posesión. El patadón está vetado en un equipo que se apoyó en el esquema táctico 4-1-4-1 desde el principio hasta el final y modeló un 2-0 de mucho mérito ante el conjunto de Miroslav Djukic, que arrancó con el 4-2-3-1 y regresó de los vestuarios (Manucho reemplazó a Óscar, que venía de firmar un hat-trick contra el Nàstic en el primer tiempo) con dos delanteros. Por el contrario, el CCF llegó a jugar durante un cuarto de hora, del minuto 66 al 81, sin un punta nato, ya que Dubarbier se colocó arriba cuando relevó a Patiño. El madrileño abrió el marcador gracias a un balón al espacio de Fernández y la puntilla llegó en una acción similar, con López Garai como asistente y Borja García como ejecutor. La consigna es tocar, tocar, tocar... y de vez en cuando sorprender. Y cuando no se tiene la pelota, presionar, presionar y presionar con solidaridad y armonía... para recuperarla cuanto antes y lo más arriba posible. Todo ello, con López Garai como garantía de equilibrio.

Defensa

El retorno de Gaspar y Javi Hervás permitió a Paco retomar la apuesta por el 4-1-4-1 con el once del día del Elche, con la excepción de Ximo Navarro por Fuentes. El granadino solventó una dura papeleta, ya que tuvo que contener a Nauzet Alemán y además a pie cambiado.

El Córdoba se defendió presionando muy arriba y dejó la puerta a cero frente al máximo goleador de Segunda División en las 23 primeras jornadas. El Valladolid no aprovechó un par de faltas laterales tras infracciones temerarias de David Prieto ni, sobre todo, un uno contra uno en el que Alberto García rebañó el cuero de los pies a Óscar después de que el mediapunta driblara a Gaspar en carrera.

A falta de remates, Javi Guerra exhibió su calidad de espaldas al arco. Suya fue la apertura a Óscar en la citada ocasión, aún con 0-0 en el minuto 25. El 1-0 al descanso llevó a Djukic a recurrir a Manucho, un ariete con zancada y poderío aéreo. Los saques de banda y los centros desde los costados sobre un área helada provocaron cierta congoja, pero ni el escurridizo Sisi ni el último cartucho, Bueno, acertaron con los tres palos de Arias, sustituto del tocado Alberto en el receso.

ataque

Patiño salió como único referente ofensivo... con las espaldas bien cubiertas por los de casi siempre: Borja y López Silva por las alas y Carlos Caballero y Javi Hervás como volantes. Con un delantero fijando a los centrales y cuatro llegadores basta y sobra para agujerear las defensas contrarias, en este caso una retaguardia muy adelantada con la jerarquía de Jesús Rueda como aval. Incluso ayer se vieron avances en el poco productivo balón parado, pues Gaspar estuvo a punto de marcar en dos cabezazos tras sendos envíos cerrados de Caballero.

Durante la primera media hora, la presión del Valladolid ahogó a un Córdoba aturullado atrás y sin clarividencia para avanzar con los saques de banda. Hasta que, ya en el minuto 34, Fernández percutió por la derecha y puso a Patiño en disposición de marcar. El ex del Sanse no falló. Tampoco su paisano Borja tras un pelotazo orientado de López Garai. Además, López Silva tiró dos veces al palo y hubo varias transiciones malogradas por el último pase.

virtudes

El Córdoba asumió el papel de equipo grande ante uno grandísimo, que llegaba enrachado.

talón de aquiles

Faltó concretar alguna ocasión más para llevarse el goal average.