"No hemos notado que gobernemos mejor, ni que el pueblo marche mejor con esa aparición de nuevos liberados". Así valoró ayer el alcalde de Puente Genil, Manuel Baena (IU), la repercusión que para el municipio ha tenido en este primer año de mandato el número de concejales con dedicación exclusiva de los grupos de la oposición (PSOE y PP), así como las personas contratadas como personal eventual y que realizan funciones de administración y asesoría de los grupos políticos. De hecho, el regidor añadió, en clara referencia a las dos ediles liberados socialistas, que "para hacer fotos en La Matallana no hace falta tener un liberado, ni dos", sentenció el regidor.

Para Baena, la cantidad de ediles con sueldo en los grupos de la oposición -dos en el PSOE y uno en el PP- "es posible que esté un poco exagerado", no obstante matizó que "es lógico que los grupos de la oposición pudieran contar con algún liberado para dedicarse íntegramente al Ayuntamiento". Según el regidor, "si son más de los convenientes es algo que ahora habrá que hablar", en clara alusión a la propuesta que el portavoz del PP, Antonio Pineda, realizó en la última sesión plenaria sobre "revisar la situación de los liberados" como fórmula para aliviar las arcas municipales y así poder financiar distintos proyectos. Ante el planteamiento del PP, el portavoz socialista, Esteban Morales, se mostró dispuesto a "volver al momento inicial de junio de 2007".

No obstante, el alcalde sí defendió el número de liberados con los que cuenta Izquierda Unida - cinco ediles, incluido el propio regidor- argumentando que "yo no creo que se pudieran haber hecho tantas cosas si no hubiese habido concejales del equipo de gobierno dedicados en exclusiva a que las cosas saliesen para adelante". A pesar de todo, Baena entiende que "todo es discutible, porque nosotros no tenemos la mayoría".

Fue en julio de 2007 cuando todos los grupos acordaron por unanimidad la cantidad de liberados, personal eventual y sus correspondientes emolumentos. El acuerdo supuso la dedicación exclusiva de diez ediles de los 21 de la Corporación (cinco de IU y uno del PA con responsabilidades de gobierno y dos PSOE y otros dos PP, para trabajar en la oposición). Después, el PP renunció a uno de sus liberados. En cuanto a personal de los grupos, se acordó la contratación de siete personas más.