la tribuna

Salvador Gutiérrez Solís

Prin`La Lá

HAN tardado cinco años en abrir las ventanas de su particular universo/planeta de atmósfera lisérgica y nubes de algodón, en volver a conectar con el Planeta Tierra, en, definitiva, ofrecernos nuevas canciones, pero no me cabe duda de que ha merecido la pena la espera. Ya lo creo que sí, periodo de encantamiento. Prin`La Lá acaban de publicar en las últimas semanas un nuevo trabajo, trece canciones agrupadas bajo el sugestivo título de Un nuevo orden. Soy sincero. Debo de reconocer que el primer trabajo de Prin` La Lá sólo captó mi atención por su novedad, por su diferencia, por su intento por ofrecer algo original, pero que no me entusiasmó, no me emocionó. Eso sí lo ha conseguido esta segunda entrega, que me parece desde su primera escucha una de las propuestas musicales más interesantes, arriesgadas y llamativas de la escena española. Las voces de Isabel, Macarena y Blanca siguen desprendiendo ese aroma de infancia, de bollycao y de chicle de fresa del anterior disco, pero las composiciones han ganado ostensiblemente en madurez, en empatía con quien las escucha y, sobre todo, me atrevería a afirmar que el sonido Prin`La Lá se encuentra ya plenamente asentado. Definir musicalmente a esta banda cordobesa -sí, cordobesa- se me antoja complicado, ya que encuadrarla bajo la coletilla de "electrónica" solamente me parece un ejercicio tan simplista como miope. Isabel, Macarena y Blanca ofrecen numerosas propuestas en sus canciones, hay intencionalidad de deambular y transitar por los diferentes estilos en los trece cortes de Un nuevo orden.

Y así, por ejemplo, nos encontramos con la pegadiza y cálida Kiss the Future, que cuenta con su propio videoclip, rodado en el Palacio de Viana, o con Daba vueltas, que abre el disco, todo un portentoso despliegue de imaginería industrial, o la enérgica y energética Oda a América o con Otras vidas, otra realidad, que considero como la obra cumbre de este nuevo trabajo de Prin`La Lá. Una canción arquitectónica y precisa en su concepción, donde las voces encajan a la perfección con la electrónica, hasta crear momentos de una belleza asombrosa y épica. Una de esas canciones que pueden llegar a justificar una trayectoria, y no les exagero. También hay en este Un nuevo orden un desafío contra este tiempo negro y calamitoso que nos ha tocado vivir, ya que hay un esfuerzo por ofrecer energía positiva y optimismo por parte de estas tres invasoras del Planeta Gregorian, lo que es de agradecer, y mucho. Prin`La Lá, en homenaje a su "padre literario", Panero, sigue apostando por los textos soñolientos e imaginativos, de poesía atmosférica y efervescente, lo que también les diferencia de buena parte de los grupos nacionales, empeñados en fomentar nuestro deseo de querer escucharlos cantar en inglés, arameo o ruso, antes que en español, y así no tener que soportar tantos naufragios y atracos seudoconfesionales.

No se me olvida, por supuesto que no. Es imposible referirse a Prin`La Lá sin citar a Fernando Vacas. Y aprovecho esta ocasión para situarlo en el lugar que, entiendo, se merece. Creador, precursor, alma y algo más de Prin`La Lá, a Fernando lo descubrimos la mayoría de nosotros en Flow, que sigue siendo su propuesta musical más consolidada en el tiempo. Una banda plenamente asentada en los circuitos indies y festivales de nuestro país y que, de cuando en cuando, nos ofrece auténticas joyas, como su última Echo en México, que cuenta con algunos excelentes cortes, en los que la banda se atreve hasta con las fusiones más inimaginables. Me gusta Flow, siempre me gustaron, y también me gusta, me encanta, mucho, la faceta músico/productor de Fernando Vacas. Y no sólo por su aportación a través de Prin`La Lá. Tal vez haya quien no sepa en esta ciudad, porque esta Córdoba nuestra es así con excesiva frecuencia, que Vacas estuvo tras los primeros temas de Russian Red, en el nuevo trabajo de María de Medeiros o de La Negra y que por su mesa de mezclas han pasado reconocidos creadores como Howe Gelb -batería de los míticos Sonic Youth-, Laure Milena o Raimundo Amador. Fernando, en los últimos años, se "ha encontrado", en referencia a que es un creador puro, aglutinadas y digeridas todas las influencias en beneficio de su propio estilo. No creo que haya en España un productor musical que maneje con tanto mimo y brillo la contemporaneidad, sin que las nuevas tecnologías devoren al factor humano. Fernando Vacas y Prin`La Lá o viceversa, dos agradables noticias y propuestas musicales, que se proyectan desde Córdoba -hasta el infinito y más allá- y que nos alumbran con su talento.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios