Opinión

Salvador Giménez

Escuelas taurinas

MUY a pesar de lo que diga ese antitaurino confeso que es Manuel Vicent, a mí me emociona más un natural largo y templado que un golpe de raqueta de Rafael Nadal. Por eso, la tarde del pasado domingo, en lugar de sintonizar el tenis, como recomienda el iconoclasta Vicent, me puse a ver la nuestra con objeto de ver las evoluciones de los aspirantes de las Escuelas Taurinas de Andalucía. Como se ha convertido en habitual de estas retransmisiones, la pizpireta locutora que se ocupa de las labores de callejón, se encontraba en el patio de caballos. Allí estaba enredando, más que entrevistando, a los noveles. Y llega el turno del representante de la Escuela Taurina de Ronda y salta la primera sorpresa. De nuevo el célebre Johny de Ronda en la pequeña pantalla. Por tercera vez consecutiva y tras dos finales inmerecidas en anteriores ediciones, tiene como propósito serio y deliberado el ser el triunfador en la presente edición. Esto no es serio. Es como si de un Platanito moderno se tratara -con todos los respetos para Blas Romero- el aspirante de Ronda vuelve a la carga. Qué bases regularan un certamen en que se permite a un doble finalista de ediciones previas volver a participar cerrando así el paso a otros alumnos más nuevos y que de seguro traen otro aire más fresco. No hay nadie que le diga a este hombre: "Mire usted, deje paso a sus compañeros, ya lo ha intentado sin éxito y está usted muy visto". Pero por desgracia no acaba ahí la cosa, pues hubo otro detalle que no paso desapercibido para el que esto escribe. Sabido es por todos, que esas novilladas son organizadas por la Fundación Andaluza de Tauromaquia y la Asociación Andaluza de Escuelas Taurinas Pedro Romero con el apoyo económico de la Junta de Andalucía y de Canal Sur TV, es decir, con dinero de todos los andaluces. Pues bien, la otra sorpresa no era otra que en esta edición se ha dado entrada a otros aspirantes en representación de otras escuelas de fuera de nuestra región. Qué es lo que está ocurriendo, ¿que en las 21 escuelas taurinas federadas de Andalucía no hay chavales suficientes para torear este certamen? A qué obedecen estas invitaciones en la presente edición. "A intercambios", se argumentará desde la asociación. Tu pones los de fuera y los de fuera ponen a los de aquí. Lo malo es que viendo el caso apuntado del alumno ya especializado de Ronda, a estos posibles intercambios acudirán, a buen seguro, los recomendados de los que ocupen cargos en la directiva de la asociación.

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