El Córdoba lleva nueve jornadas sin ganar, dos meses de octubre y noviembre en los que ha sumado apenas cinco puntos de los 27 en juego. La caída libre se llevó ya por delante a Oltra y ha empujado al banquillo a Luis Carrión, que debutó con una convincente victoria el miércoles ante el Málaga (2-0) en la Copa del Rey. Pero "lo importante" empieza mañana con el reencuentro con la Liga y la visita al Reus (Municipal de Reus, 20:00), donde el técnico está convencido de que empezará la reacción. Tan optimista es el catalán que su meta pasa por "sumar nueve de nueve" en los tres encuentros que restan antes del parón navideño y que, al margen del cuadro tarraconense, tienen al Cádiz (visitará El Arcángel el domingo 11) y al Oviedo (anfitrión en el Tartiere el sábado 17) como enemigos. Con la trayectoria reciente, parece un órdago a grandes en toda regla, pero ya se sabe aquello de jugador de chicas, perdedor de mus. Sin duda que al nuevo preparador cordobesista no se le podrá acusar de eso...

A pesar de que "el otro día hicimos cosas bien para estar convencidos de lo que queremos", Carrión no olvida que su llegada al primer equipo sólo tiene un objetivo: relanzar al CCF en la clasificación de Segunda División, donde se ha despeñado hasta la decimosexta posición, más cerca de la zona de descenso que de los puestos de play off. Por eso, el catalán no esconde que "lo importante" arranca hoy ante la revelación del curso junto al Sevilla Atlético, que no cuenta en la carrera por el ascenso. Y lo hace en un escenario que el técnico pisó como jugador del Nàstic en un amistoso veraniego en el que los visitantes salieron victoriosos. Una sensación que desea repetir mañana bajo la fórmula del "buen juego, porque si estás a gusto en el campo es más fácil".

El problema principal es que el Reus también juega "bien al fútbol" pese a que las dimensiones del Municipal puedan parecer más pequeñas. Un detalle que no preocupa en exceso al preparador del Córdoba, al que le parece "un campo normal de la categoría que está perfecto". Así pues, no hay lugar para la excusa en cuanto al terreno de juego en ese ambicioso desafío que Carrión se ha marcado y que pasa por hacer un pleno de puntos antes de Navidad que deje en nada la serie, aún abierta, de nueve jornadas sin ganar. Como detalle, baste recordar que algo así ya lo lograron los blanquiverdes en esa penúltima y fantástica semana de septiembre derrotando al Levante, el Alcorcón y el Nàstic, todos despachados sin tener la opción de celebrar gol alguno.

"La meta que me pongo es sumar nueve de nueve; sabemos que no es fácil porque son rivales complicados, pero veo al equipo capaz de conseguirlo", sentenció con un aire descarado y valiente Carrión, si bien apeló a "estar tranquilos, ver a cada rival y cómo llegar al área contraria en cada partido, que es lo que me gusta. Primero es este partido, que es importante, y luego ya veremos los demás".

De momento, el Reus que se encontrará el CCF puede volver a su esquema habitual del 4-2-3-1 tras el experimento del 4-3-3 probado en La Romareda y que le valió al equipo de Natxo González para sacar un empate (2-2). El comodín de todo es Ramón Folch, habitual pareja de López Garai en el doble pivote y que en Zaragoza actuó como falso nueve y firmó un doblete. Fue un punto más en la sobresaliente trayectoria del recién ascendido cuadro tarraconense, que tiene ya 24 puntos y vive prácticamente desde el inicio liguero entre la nobleza de la categoría.