Los cantos de sirena que llegan desde el exterior no van a cambiar un ápice la planificación del Córdoba del futuro. En las oficinas de la entidad tienen muy claro que hasta que no se aclare dónde jugará el equipo la próxima temporada no darán los primeros pasos para la confección de la plantilla. No preocupa que las ofertas le lluevan a algunos de sus mejores hombres. Ni que Paco empiece a ser un técnico cotizado. En unos casos porque confían en que todos los profesionales escucharán primero a ellos; en otros porque los acuerdos de renovación están sólo a expensas de la firma. Como en el caso del entrenador, que volvió a dejar caer ayer que su continuidad está apalabrada desde hace algún tiempo. Será, como el pasado verano, la primera piedra del segundo proyecto de Carlos González. A raíz de esa confirmación, todo se desencadenará. Y no tardará mucho.

El CCF sabe que se ha convertido en un escaparate en el que otras entidades más poderosas económicamente pueden querer pescar de cara al futuro. El interés del Benfica, el Udinese, el Villarreal, el Sevilla o el Málaga en los laterales Fernández y Fuentes, y en los canteranos Fede Vico y Sillero es sólo un punto más de cómo ha calado la propuesta blanquiverde en la Liga. Y esto obligará a los dirigentes cordobesistas a ponerse las pilas. La ronda con los distintos representantes para estudiar renovaciones o ampliaciones de contrato no tardará en arrancar. Porque no se puede perder tiempo, lo que no quiere decir que haya que actuar con prisa.

"Estamos metidos en una vorágine que nos absorbe toda la atención y no nos hemos puesto aún, ni a grandes rasgos, a ver quiénes van a estar o no el año que viene. Pero sí que es algo que a medida que vayan pasando los partidos tendremos que valorar. Las cosas no se hacen de una semana para otra, pero como no sabemos dónde vamos a estar, hay que aguantar un poco para ver a dónde somos capaces de llegar", comentó Paco, desgranando la idea de planificación que tiene el club de cara al próximo ejercicio.

Una campaña que podría ser en Segunda... o en Primera. De ahí los plazos que quieren marcar desde El Arcángel. El CCF ha llegado al tramo definitivo de la Liga con serias opciones de pelear por el ascenso. A falta de diez jornadas para la finalización del campeonato es sexto, con un punto de ventaja sobre el séptimo. No es algo pasajero. Es la dinámica que ha mantenido el conjunto de Jémez desde que arrancó la temporada en el mes de agosto. Con los dos billetes directos hacia la elite a una gran distancia, el objetivo es mantener la plaza de play off para luchar por algo que no se saborea en la ciudad desde hace cuatro décadas. Ahí es nada.

González ya demostró el pasado verano que sabe cómo moverse en situaciones de presión. El intento del Almería de hacerse con Charles ya arrancada la Liga chocó con los intereses del Córdoba, que dejó pasar una buena ocasión para solventar parte de sus problemas económicos en beneficio de lo deportivo. Y no parece que ahora vaya a precipitarse. Sobre todo porque la venta de Javi Hervás al Sevilla en el mercado de invierno supuso un soplo de aire fresco a las deficitarias arcas de la entidad ribereña.

Esa negociación con el club nervionense fue más allá de la simple incorporación del volante zurdo de la cantera cordobesista. Fue el punto de inicio de unas relaciones que pueden dar más de un fruto en un futuro no muy lejano. Durante las conversaciones por Hervás, los hispalenses ya dejaron caer su interés en algunos de los jóvenes valores del CCF. La secretaría técnica encabezada por Monchi tiene señalado en rojo los nombres de Fernández, Fede Vico, Sillero y otro juvenil, Rafa Gálvez. El Sevilla ya ha mostrado su intención de hacerse con una opción preferencial sobre ellos, algo en lo que vuelve a chocar con el Málaga, que ya salió perdedor de la batalla invernal por el pivote. Queda claro que en el Sánchez Pizjuán parten nuevamente con ventaja, ya que el acercamiento entre clubes es más que patente.

Igual que se denota la buena sintonía entre el club y Paco para que el cordobés siga dirigiendo al equipo más allá del 30 de junio, cuando acaba su vínculo. "Eso está arreglado", volvió a espetar el técnico al final de su comparecencia de prensa intersemanal, dando por hecho lo que es un secreto a voces desde hace ya varios meses. "Como he dicho muchas veces, no es un tema que me preocupe. Estoy encantado de estar aquí y, si algún día me tengo que marchar, será porque el club y yo decidamos que me tenga que ir. Y siempre dándole las gracias a un club que me ha dado muchísimo. Estoy encantado de seguir el año que viene, porque eso de tener trabajo es la leche. Pregúntale a Alcaraz o a Pepe Bordalás. Está la cosa como para decir que no", explicó.

Paco, en la que es su segunda etapa en la casa blanquiverde, insistió en que "con el presidente y con Juan (Luna Eslava) no hemos firmado nada, pero estamos en sintonía para seguir todos los años que queramos... lo mismo que para no seguir ninguno. No hay nada aún, pero mi sensación y mis ganas son estar unido a este proyecto, porque me gusta cómo se están haciendo las cosas, y valorarlo en su justa medida. No hay ninguna noticia que no sea que el año que viene voy a seguir aquí". Sin duda, ésta sería la mejor noticia para un equipo que ha encontrado la estabilidad que durante tantos años ha buscado.