"No fue ningún golpe. Si un profesional no admite que se puede jugar mal y perder, se tendría que dedicar a otra profesión. Nuestro estado de ánimo no puede ir en función de ganar o perder un partido. Estábamos tristes, como siempre que perdemos, pero el equipo está entero y entiende que eso es parte del juego". Con la luz que da el paso de los días, Paco volvió a desgranar lo ocurrido en Barcelona el pasado domingo, haciendo una defensa a ultranza de los suyos, aunque recordó que "quedan diez partidos y hay que prever que nos puede pasar lo de perder alguno más. No gusta, pero nadie lo entiende como un golpe, ni el equipo va a estar bajo de moral. Al revés, estamos mucho más fuertes y con muchas más ganas. Todas las sensaciones las tienen acumuladas y las quieren echar fuera con el Sabadell porque el estado de ánimo tiene que estar por encima de los resultados".

Sí admitió Jémez la mala racha de resultados, que no de juego, fuera de casa, si bien admitió que "en el global de los partidos, estoy contento con el trabajo y el juego que el equipo ha desplegado; ha hecho partidos fantásticos". "Tenemos limitaciones en cuanto a concretar nuestras ocasiones y posiblemente nos cuesta menos en casa, quizá porque generamos más o porque el estar arropados por nuestra gente nos hace estar más acertados de cara a gol que fuera. Es algo que tenemos que mejorar, porque no nos podemos permitir el lujo de que haya diferencia de resultados de fuera a dentro", incidió.

Con todo, quiso dejar claro que lo que se le pide al CCF es de nota: "Estamos buscando la excelencia. Si tuviéramos los mismos puntos fuera que en casa estaríamos ya ascendidos. Esto sería le leche, la hostia, y estaríamos todos muy contentos". Una situación que Paco no acaba de ver en el entorno, por lo que optó por cortar cualquier tipo de duda en torno al grupo: "Sólo te digo que estamos sextos. Llevamos todo el año ahí, hemos ilusionado a un montón de gente, por todos lados hablan bien de nosotros, hemos sacado jugadores que nadie creía en ellos…". El inmenso peso de los números.