"Sé que el equipo está jugando bien y quiero ayudar, porque tiene aspiraciones de ascender", dijo Sebastián Dubarbier durante su presentación como jugador del CCF, mencionando una palabra que durante años fue tabú en El Arcángel. "¿Entonces el objetivo es ascender?", se le cuestionó de nuevo, y el argentino asintió con la naturalidad del que llega a un equipo inmerso en plena dinámica positiva y aspirando a meterse en el play off. Así es el Córdoba, un destino atractivo para cualquier futbolista en busca de una oportunidad.

Por eso ha venido Dubarbier a El Arcángel, cedido en principio por el Lorient hasta final de temporada pero con una opción de compra. Sin oportunidades en el club galo (apenas 16 minutos en toda la temporada), el Francés -como le llaman en su país- ha renunciado incluso a una gran parte de su ficha para recalar en el Córdoba, "por lo que le agradecemos el enorme esfuerzo que ha hecho para estar con nosotros", reconoció Luna Eslava. El director deportivo lo definió como "un volante zurdo con capacidad para jugar en la banda izquierda y por dentro, aunque también puede hacerlo como segunda punta o a pierna cambiada".

Pese a sus ambiciosos objetivos, el argentino -que antes de llegar a Francia militó dos años a buen nivel en el Cluj rumano y que la pasada campaña jugó la segunda vuelta cedido en el Tenerife- fue humilde al apuntar que su meta "es tener minutos y poder ayudar al equipo". "Conocía al Córdoba y la ciudad, y por eso me gustó la posibilidad de venir", indicó, suficiente para "hacer un esfuerzo".

Porque a sus 25 años, Dubarbier quiere relanzar en Córdoba una carrera que se ha estancado en Francia después de un esperanzador desembarco en Europa. Con sólo 23 años, en la temporada 08-09, jugó la Champions League con el equipo de Transilvania. En la siguiente campaña volvió a disputar competiciones continentales con el Cluj, jugando siete partidos de la Europa League y marcando un gol. Su nombre sonó entonces para equipos como el Chelsea, el Atlético de Madrid, el Catania y la Juventus, aunque finalmente fue el Lorient francés el que se hizo con sus servicios pagando un millón de euros al Cluj. Pero dos años sin progresión en el club de la Bretaña, donde nunca tuvo continuidad, le han hecho buscar nuevos horizontes, y el Córdoba parece una opción óptima.

"Aunque vengo cedido, mi idea es quedarme más allá de estos cinco meses y hacer que el club tenga interés por comprarme. Quiero jugar aquí muchos años", dijo Dubarbier, consciente de que "en Francia no me fue bien". Además, el jugador tiene una ilusión especial en su segunda aventura española, "porque cuando el año pasado llegué al Tenerife estába en descenso directo. Me gustó, pero ahora tenemos un desafío más lindo, que es tratar de ascender".

El argentino llega al Córdoba preparado para jugar "ya". "Físicamente estoy bien. Me falta el ritmo de los partidos, pero no me cuesta ponerme en forma", indicó, deseoso de sumarse a un equipo "que está jugando bien y con aspiraciones de ascender. Quiero jugar y ayudar, me da igual si tengo que entrar en el segundo tiempo o cuando el entrenador quiera".