Luis Carrión tendrá que poner especial atención en el regreso al trabajo fijado para hoy al estado físico de Bíttolo y Edu Ramos. Ambos futbolistas abandonaron el terreno de juego el pasado sábado fruto de unas molestias físicas sobre las que el club blanquiverde no se ha pronunciado aún, lo que hace pensar que tanto el lateral izquierdo argentino como el mediocentro malagueño estarán disponibles para el choque ante el Alcorcón del próximo sábado (El Arcángel, 16:00).

Especialmente importante será el estado de Edu Ramos, hombre muy importante para Carrión desde que asumió la dirección del equipo y único mediocentro disponible para el duelo ante el Alcorcón. Porque Luso aún tendrá que cumplir ante los alfareros el segundo partido de sanción que arrastra por su expulsión el día del Huesca, cuando tuvo que enfilar el túnel de vestuarios aun sin saltar al campo, por desconsideraciones al árbitro de la contienda. Ramos abandonó el césped del Ciudad de Valencia en el minuto 77, dejando su lugar a Esteve, por las molestias musculares que le lastraron después de dos semanas fuera del equipo.

El argentino pagó el esfuerzo en su debut y el malagueño en su regreso al equipo titular

Carrión también recuperará en la medular a Sergio Aguza, que vuelve tras ser expulsado igualmente ante el Huesca. El centrocampista catalán tendrá eso sí que tener cuidado con las amonestaciones porque sigue arrastrando cuatro cartulinas amarillas y está a sólo una de ser nuevamente sancionado.

En el caso de Bíttolo, su baja podría trastocar los planes de Luis Carrión, sobre todo si el preparador catalán pretende repetir el esquema del pasado sábado, con tres centrales y dos carrileros, papel para el que el argentino parece el hombre más adecuado en el perfil izquierdo.

En el día de su debut, Bíttolo pagó el excesivo esfuerzo que realizó y tuvo que marcharse sustituido en el minuto 70, dejando su sitio a Bergdich. El argentino notó unas molestias musculares de las que en principio se repondrá sin problemas para volver a ponerse a las órdenes de Carrión. Lo que quedó claro en el encuentro ante el Levante es que el carrilero argentino sigue sin alcanzar el nivel físico óptimo.