La constancia y el trabajo duro suelen encontrar recompensa y en la hostelería no hay mayor receta que ésa para que un negocio coja vuelo. Un ejemplo perfecto de ello es la pareja que forman Cristina Ruiz y Miguel Ángel Sabio, hosteleros cordobeses que acaban de abrir en la ciudad su segundo restaurante, La Esquinita de Bienmesabe, ubicado en la plaza de Vista Alegre. Si además de ese empeño en su labor profesional se dispone de una carta tan atractiva y de una cocina que destaca sobremanera por la calidad de sus elaboraciones y su sabor tradicional, el éxito es un objetivo mucho más asequible para cualquier negocio.

Este nuevo restaurante es una extensión de Bienmesabe, la primera aventura empresarial de este matrimonio cordobés, que abrió hace unos tres años en la calle Atlántico. En ese primer negocio, Cristina y Miguel Ángel se hicieron un nombre gracias a su buena atención, a sus precios competitivos y, principalmente, a la calidad de sus elaboraciones en la cocina. El principio irrenunciable de su manera de trabajar es que todo lo que se sirve en su cocina se elabora de manera casera, hasta las salsas que acompañan sus platos. Y de su amplia y variada carta sobresale un plato, quizás el más tradicional de todos los que se consideran autóctonos de Córdoba, que es el rabo de toro, premiado por la Cofradía del Rabo de Toro el año pasado y muy celebrado por sus clientes por su sabor tan característico y sus generosas raciones.

Este plato es el que más sobresale dentro de una carta cuya cocina recuerda a la de toda la vida y que tiene como especialidades los flamenquines, la carne de venado en salsa o las patatas bravas con salsa casera. Todo ello, "elaborado por nosotros de la manera más tradicional", como recuerda Cristina Ruiz. En La Esquinita de Bienmesabe, el cliente puede degustar esta carta que ya está consolidada en el primer local de esta pareja cordobesa y que tan buena acogida ha tenido entre sus clientes.

En la plaza de Vista Alegre, Cristina Ruiz y Miguel Ángel Sabio disponen de un amplio local, que además tiene una buena terraza para sacarle el máximo partido ahora que en Córdoba se respira un clima espectacular y que invita a salir de casa a comer. Es por eso que, sobre todo en los fines de semana, La Esquinita de Bienmesabe es un restaurante muy demandado, pese a su reciente apertura, pues todavía no ha cumplido su primer mes de vida.

La experiencia de muchos años trabajando en este sector y el buen hacer de Miguel Ángel en su cocina hacen tanto de Bienmesabe, como de su extensión ahora en La Esquinita de Bienmesabe, una apuesta segura ya sea para comer cualquier día como para salir a celebrar con los amigos y la familia en torno a una buena mesa. La calidad está garantizada en un restaurante en el que su mejor aval es la elaboración casera de todos sus platos. Y en la cocina, normalmente, no hay mayor verdad para convencer al cliente que esa.