EL otoño cultural ya ha comenzado, pero tengo para mí que de forma oficial no empieza hasta que la Orquesta de Córdoba  arranca a tocar. Así que hoy se puede entender que es el día, pues la formación que dirige Lorenzo Ramos reaparece con un peculiar formato denominado Recorriendo la Axerquía. La propuesta consiste en tres conciertos que se celebrarán de forma continuada en tres espacios de esta zona de la ciudad: Santa Marina, la magnífica iglesia de San Agustín y el Palacio de Viana. Una idea singular y magnífica, detrás de la que está la Fundación Cajasur y que une el patrimonio cordobés menos conocido por los turistas con partituras de Mozart y de Schubert. Altísima cultura como se ve, pura delicadeza en tiempos de zafiedad y grisura, pero que en vez de enclaustrarse en altos castillos se decide a salir a la calle para contactar con el público. Se antoja por ello una muesca más en la senda de difusión que los rectores de la formación cordobesa emprendieron ya hace algunos años y que este verano, por ejemplo, permitió que varios municipios de la provincia disfrutasen de un concierto de bandas sonoras cinematográficas en el que sonaron desde la sintonía de Desayuno con diamantes a la de las películas de Woody Allen y que, para los que lo vivimos, resultó inolvidable. Porque la Orquesta, quede eso claro, ha superado cualquier indicio de crisis de los años precedentes, más políticas en cualquier caso que musicales, y ahora suena para no perdérsela. Córdoba debe en fin valorar lo que tiene, porque no todas las ciudades disponen de un motor cultural dotado de tanta potencia, y celebrar junto a su Orquesta ese cuarto de siglo que se cumple en breve de los viejos días en que Leo Brouwer comenzó a construir lo que hoy tenemos. Así que si quieren ustedes apoyar la cultura cordobesa pocas cosas pueden hacer mejores, si su economía y su tiempo libre se lo permiten, que sacarse un abono de la temporada que comienza en el mes de octubre y que no les defraudará. Más si son jóvenes y quieren conocer los brillos de un mundo luminoso, el musical, que se sitúa muy por encima de la monotonía del hoy cotidiano. La Orquesta les espera y ustedes seguro la merecen.