Salud sin fronteras

José Martínez Olmos

Invertir en sanidad pública

LA sanidad pública española nos cuesta unos 60 mil millones de euros al año, aunque en los presupuestos de las Comunidades Autónomas no hay consignados mas de 52 mil millones. El déficit se cubre de diferentes maneras que ahora no es el caso comentar.

Esos alrededor de 60 mil millones supone unos 1.270 euros por habitante y año. Es decir, que aunque los presupuestos son insuficientes e incluso aunque hay desigualdades con las que hay que acabar, nuestra sanidad es eficiente y económica. De su actividad se deriva un buen estado de salud y un impacto económico que se calcula en 4 euros de retorno a la sociedad por cada euro invertido. Buena parte de este retorno es en modo de empleo ya que de manera directa e indirecta la sanidad pública emplea a un millón de personas.

Pero los recursos actuales son insuficientes y para cubrir el déficit e incluso para corregir los desequilibrios y desigualdades que en los últimos 3 años se han generado en la sanidad pública española fiablemente serían necesarios, al menos. 15.000 millones anuales adicionales. Podemos hacerlo como sociedad o no hacerlo. Ello va a depender de cuanta prioridad se dé a la sanidad en el próximo futuro. Y esa prioridad estará determinada por la capacidad de compromiso con la sanidad pública del nuevo gobierno que salga de las elecciones generales de noviembre de 2015. Aunque yo creo que dependerá más aún de la capacidad que tengamos de convencer a los líderes políticos y sociales quienes conocemos la sanidad por dentro y sabemos de la utilidad de invertir lo necesario y gastar bien.

Llevo muchos años en el ámbito de la gestión y de la política sanitaria tanto desde la perspectiva profesional como desde la perspectiva política en primera línea de acción. Conozco bien, como conocen otros muchos, tanto las virtudes como las carencias de nuestra sanidad y los retos y desafíos a los que nos enfrentamos.

Tenemos que ser capaces de convencer a los decisores sobre la necesidad de invertir 1 o 2 puntos más en sanidad en los próximos años para hacer posible una sanidad de calidad y equitativa.

Hay evidencia, después de casi 30 años de experiencia en nuestra democracia, de los beneficios sanitarios y sociales que un buen sistema sanitario público ofrece al conjunto de la ciudadanía. A pesar de los retrocesos de estos últimos años, se puede recuperar el terreno perdido. Seremos una sociedad inteligente si lo hacemos; si apostamos porque una pequeña parte de nuestra riqueza nacional de use en hacernos más iguales y más solidarios ante las consecuencias de la enfermedad. Hacerlo ayudará también a apoyar la I+D+i y a generar riqueza y empleo. Esta es por tanto una apuesta necesaria e inteligente que, además, requiere de consensos para progresar con éxito.Quiero ser optimista pero soy consciente que hará falta esfuerzo y determinación. Nuestra sociedad lo merece.ñ

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