¿Existe indiferencia entre los ciudadanos de Córdoba? ¿Y en su club de fútbol? La reflexión de un abonado antiquísimo (varias veces insistió en sus cuarenta años al pie del cañón) dio paso al único debate en el que el presidente José Miguel Salinas se mostró contundente. Porque aquel socio insinuó que "lo que no se persigue nunca se puede conseguir" y que "con la mentalidad de pensar en los cincuenta puntos siempre nos vamos a quedar así". Apostilló -en relación al técnico de la entidad, Lucas Alcaraz-: "No conozco ninguna sociedad en el mundo en el que un empleado marque el objetivo".

Salinas respondió con contundencia y encuadró el debate dentro de la tesitura de si es el éxito el que debe atraer a la gente o la gente el éxito. Es decir, "si es antes el huevo o la gallina. Si la gente debe venir antes del ascenso o el ascenso les hará venir". Y recordó que este club ha estado "quince años en Segunda B, viene de una clasificación mediana el año pasado... que ha sido la mejor en décadas". Y apuntó que aunque "el entrenador es más mediático y lo comprendo, pero este presidente -aquí fue cuando más firme se puso- ha dicho que vamos a mejorar la clasificación, que queremos estar entre el sexto y el décimo". Pero también advirtió que "no somos el Betis. Los clubes que suben a Primera necesitan un presupuesto entre 11 y 14 millones de euros. Si no, es rarísimo que lo consigan, a excepción del Numancia". Así que, y esto se lo brindó a los ultradefensores del cincuentapuntismo, "el objetivo es mejorar el puesto del año pasado y llegar a primavera con posibilidades de conseguir estar entre los seis primeros".

Y continuó su discurso exceptuando que "la ambición no es expresar el sueño que uno tiene. Son los instrumentos que se tienen para llegar", pero "si no eres como el Betis, que ha ido como en la lista de los Reyes Magos… Está claro que la indiferencia no la tienen los abonados y el consejo". Para Salinas, el problema es más grave, y no sólo en lo deportivo, toda vez que "esta ciudad manifiesta indiferencia por un montón de acontecimientos y esto no lo puede remediar el consejo del Córdoba".

Así que no valen excusas: "El indiferente siempre encuentra un argumento para no apoyar ni venir al campo. Ambición hay y cada uno tiene sus maneras de expresarlas. En Córdoba no estamos en el horizonte de tener 50 puntos al final del año". Que quien quiera recoja el testigo.