Los toros que muestren un comportamiento sospechoso en la Feria de San Isidro de Madrid serán sometidos a controles antidopaje.
Si un toro tiene un comportamiento sospechoso durante una corrida y no se le detecta ninguna sustancia prohibida en controles anteriores, se harán análisis antidopaje al animal muerto a petición del presidente o de sus veterinarios.
Estas pruebas no son nuevas, pero serán más rápidas y sistemáticas que antes, ya que por primera vez se efectuarán en un laboratorio madrileño.
Las principales sustancias administradas para dopar a los toros son los corticoides, que hacen más resistentes a los toros, y los tranquilizantes, destinados a cambiar el comportamiento de los animales.
El laboratorio también puede buscar si hay anabolizantes, que se utilizan para dar al animal mejor apariencia.
En caso de dar positivo, el ganadero podría tener que pagar hasta 60.000 euros de multa. Los análisis se efectuarán a la sangre, orina o las vísceras.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios