Según ha informado hoy la Asociación El Defensor del Paciente, en julio de 2005 la paciente D.M.A.H.E. fue hospitalizada en este centro tras acudir a Urgencias con un cuadro de descompensación de la psicosis maniaco-depresiva que padecía.

Días después, según la paciente, la noche del 15 de agosto una de las enfermeras la empujó para que se metiera en la habitación y se cayó, causándole un hematoma en el brazo izquierdo y "muchos otros" en el cuerpo que no fueron valorados ni tenidos en cuenta.

La caída también le causó fuertes dolores en el pecho, espalda y en la zona dorso-lumbar que no le permitían respirar con normalidad.

Tras este hecho, la paciente transmitió a su familia y a Enfermería la "gran ansiedad" que le provocaba que llegase la noche y se volviera a encontrar con la enfermera que la había empujado, quien, además, mostraba "una actitud hostil" hacia ella "de forma habitual".

Con esta actitud, según El Defensor del Paciente, la enfermera empeoraba el estado mental de la mujer.

Pasados unos días, D.M.A.H.E. también empezó a empeorar físicamente ya que los dolores producidos por la caída eran "cada vez más fuertes, imposibilitando la movilidad incluso prescindiendo de dormir en la cama".

La paciente es dada de alta en el Servicio de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón. por "mejoría relativa pero no total" y se hace constar que dicha alta es forzada por el pánico que tiene debido al incidente.

D.M.A.H.E. acudió nuevamente a Urgencias con fuertes dolores en la zona torácica y dorso lumbar y se la diagnosticó fractura D12 y fuerte hematoma en mano izquierda.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid también ha condenado al SERMAS al pago de una indemnización de 15.000 euros a un menor, que actualmente tiene nueve años, por mala praxis al no haberle colocado correctamente el hueso del cubito a la altura de la muñeca tras una fractura.