Los gritos de mando de los capataces comienzan a escucharse. Lejos queda la jornada en la que los niños eran los protagonistas acompañando a Jesús con palmas y ramas de olivo. El tiempo, tan reacio a portarse bien en los últimos años, esta vez sí que estuvo a la altura.

Baena

La música de los judíos inunda el miserere

Las marchas por el inminente entierro de Cristo se oían desde lo más alto de la calle Virrey del Pino. La Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, Santo Cristo del Calvario y Soledad de María Santísima estaba en la calle y los fieles empezaban a agolparse en las aceras para ver el desfile del miserere, el mayor en número de cofrades de la Semana Mayor. La turba de judíos de la cola blanca abría la carrera, por delante de la hermandad de la Vera Cruz, seguida de los hermanos del Cristo de la Sangre. El color negro de sus vestimentas se entremezclaba con las trompetas y tambores de la Centuria Romana de Nuestra Señora de las Angustias. Tras el desfile todos participaron del miserere, celebrado en la iglesia de Guadalupe y en el que se cantó un salmo del rey David en señal de arrepentimiento. / S. Núñez

Palma del río

El Cristo de las Aguas hace su Carrera Oficial

Palma del Río vivió ayer el vía crucis de la Hermandad del Cristo de las Aguas, que a las 21:00 partió de la parroquia de San Francisco para hacer una Carrera Oficial un tanto distinta al resto de procesiones. Las calles El Caño, Plata o Peña fueron algunas de las que pudieron contemplar ese paso. / M. J. PESO

Cabra

Un Cristo yacente que llegó de Argentina

Lunes Santo de contraste el que se vivió ayer en Cabra. Desde las 20:00, la Hermandad del Calvario y Rosario hacía acto de presencia en una abarrotada Plaza Aguilar y Eslava donde todos los egabrenses querían presenciar la salida de la ermita de Santa Ana. El palio de esta cofradía hace que esta corporación nazarena sea la primera de la Semana Mayor egabrense en contar con dos pasos. Luego, poco antes de la medianoche, la Sangre inició su estación de penitencia desde la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y Ángeles con el rezo del vía crucis que discurrió por las calles del Barrio del Cerro donde cientos de ciudadanos buscaban el rincón mas íntimo para apreciar a un yacente que dicen que llegó de Argentina. / A. F.

Puente Genil

Miles de personas en la iglesia de San José

Miles de personas volvieron a congregarse ante las puertas de la iglesia de San José para contemplar la salida procesional de la Antigua Hermandad y Cofradía Sacramental de la Sagrada Cena de Jesús y María Santísima del Amor. Previo a esa salida de cada paso se produjo la tradicional suelta de palomas, que simbolizan la paz y el amor en el mundo. El paso de misterio, que representa el momento en que Jesús instituye la eucaristía, fue calzado por 54 costaleros, antecediendo al desfile de la Virgen del Amor, portada por otros 30 costaleros. Un año más, la Agrupación Musical de Nuestra Señora de la Victoria de Arahal (Sevilla) acompañó a Cristo; y la Agrupación Musical Utrerana a la Virgen. Ambas imágenes son del imaginero sevillano Antonio Dubé de Luque. / M. Á. costa

montilla

Los tambores roncos vuelven al Lunes Santo

La estación de penitencia del Santísimo Cristo del Perdón, perteneciente a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, realizó anoche en Puente Genil su salida de la iglesia de San Agustín a partir de las 22:00, acompañada por la Agrupación Musical Ecijana Amueci, de la localidad sevillana que le da nombre. La imagen del crucificado, que desde 1992 viene a colmar de sentimiento el vacío existente en el Lunes Santo montillano, fue portada por más de medio centenar de hermanas cargadoras, dispuestas en ocho varales exteriores, bajo las órdenes de la capataz, Mari Paz Márquez. Entre las novedades resaltaron las cantoneras que estrenó la cruz del Señor y la modificación del itinerario para acercar el desfile procesional a la calle que da nombre al artista montillano Cristóbal de Guadix, quien talló en el año 1703 la imagen del Santísimo Cristo del Perdón; además del retorno de los tambores roncos al Lunes Santo de la ciudad vinícola. / B. Portero Duque

La Rambla

Día de estrenos para Jesús en el Huerto

A las 20:30, la puerta lateral de la parroquia de la Asunción abrió sus puertas para que los nazarenos acompañaran a Jesús Orando en el Huerto. Tanto la salida como la entrada de paso de misterio fue como cada año uno de los momentos mas bellos y sobrecogedores de la procesión dadas las dimensiones del paso que hacen que ese momento sea muy trabajado para los 35 costaleros que portan al señor del Huerto. La hermandad estrenó un juego de incensario y una naveta para el paso de misterio. / G. Páez

pozoblanco

La fe que crece cada año en San Gregorio

La Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Silencio amarrado a la Columna y María Santísima de la Salud volvió a deleitar a los pozoalbenses con la difícil salida de sus titulares por las puertas de la ermita de San Gregorio. Se trata de un momento emotivo, enmarcado por las jambras del granito de este popular templo. / F. J. C.

lucena

Noche con sentimiento muy franciscano

A pesar de que la temperatura no era tan agradable como la del Domingo de Ramos, las calles se llenaron anoche para contemplar el paso de la Cofradía Franciscana de Pasión. Tras la cruz de guía, los nazarenos y la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Carmen de Sevilla, asomaron a un repleto Llanete de los Frailes Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli, Nuestro Padre Jesús de la Pasión, la Santísima Virgen de las Angustias y María Santísima de la Pasión y Ánimas. La cofradía estrenó los candelabros del Cautivo de Medinaceli, realizado en los talleres sevillanos de Nuestra Señora del Carmen. También eran nuevos los candelabros de cola del trono de María Santísima de la Pasión y Ánimas, obra de los sevillanos Talleres Villarreal. / Clara R. Baum

Priego de Córdoba

La Buena Muerte vuelva a las Vereíllas

La ermita de El Calvario cobró un especial protagonismo en la noche del Lunes Santo prieguense. Desde este bello enclave, desde el que se divisa toda la localidad, partió el desfile de la Virgen de los Dolores y el Cristo de la Buena Muerte, que un año más realizaban su salida desde este templo y no desde la iglesia de la Virgen de la Cabeza, como era habitual. El característico sonido de los tambores acompañó a ambos titulares, viviéndose uno de los momentos más emotivos en el descenso del cortejo por las Vereíllas del Calvario. / L. Serrano