A lo largo de estas semanas se están llevando a cabo las últimas recolecciones de naranja en algunas huertas de la comarca de la Vega del Guadalquivir, mientras que los almacenes presentan un aspecto semivacío con esta recta final de temporada, en la que se esperan superar los datos registrados el pasado ejercicio, a tenor de las previsiones que manejan los productores. El gerente de la Sociedad Agraria de Transformación (Sat) Sunaran y presidente de PalmaNaranaja, Antonio Carmona, ha adelantado a el Día que en esta ocasión el aforo citrícola se ha situado entre un 10% y un 15% más de producción respecto al año anterior, lo que se traduce en el caso de Sunaran en unos 47 millones de kilos de naranja, es decir, hasta siete millones más que en la anterior campaña. "No tengo los datos concretos, pero creo que se puede extrapolar a la producción total de la zona", reconoce.

Sin embargo, en las primeras recogidas de variedades de la campaña 2016-2017, en las huertas "detectamos que la fruta se había quedado con un calibre muy pequeño" y, por tanto, "se recolectaban menos kilos de los que teníamos aforados", explica. No obstante, durante el transcurso de la campaña y los 500 litros de agua que han caído, las naranjas -pertenecientes a la segunda y última parte del calendario citrícola- presentaron un aspecto mayor dado que en dicho tramo "la fruta ha engordado y ha hecho que finalmente, una vez acabada la recolección de manera total, sí que hayamos tenido un aumento", señala Carmona.

Mientras que a pie de naranjo los precios han sido buenos, en el mercado han bajado

El presidente de PalmaNaranja también hace referencia a los precios del fruto, si bien, diferencia entre el coste que alcanza el género cuando se vende directamente en el campo y los que "nos encontramos posteriormente en la exportación de productos en los mercados internacionales". En este sentido, el agricultor ha contado con unos precios "bastante interesantes, buenos" a pie de naranjo, pero en cuanto a lo pagado por el mercado "hemos tenido una campaña un tanto irregular", detalla. A pesar de ello, continua, "en general, los precios han sido positivos, dentro de la normalidad de lo que debería ser un cultivo rentable como lo ha sido siempre".

En el plano laboral, estos datos han supuesto que su hortofrutícola, por ejemplo, haya creado 40.000 jornales tanto en almacén como en cuadrillas recolectoras, "al tener más kilos, se traduce en un aumento de la mano de obra", recuerda. De hecho, todavía tienen frutas en cámaras que se irán distribuyendo a lo largo de este mes.

En cuanto a los augurios para la próxima campaña, los productores se muestran optimistas y "muy contentos" ante la reciente floración que ha sido "bastante corta, ha sido casi un visto y no visto", subraya. Este proceso clave ha durado 15 días donde las temperaturas han sido adecuadas para que "la fruta cuaje" y al mismo tiempo "se encuentre en un estadio donde es muy difícil que el árbol la tire", describe.

Antonio Carmona sostiene que el futuro más inmediato del sector citrícola de la comarca de la Vega del Guadalquivir pasa por consolidar y agrandar su presencia en el mercado asiático. Por ejemplo, Sunaran se ha adentrado en países como Corea o China. "Los mercados son cada vez, digamos, más cercanos. La naranja es un producto que puede llegar a cualquier lugar del mundo", considera Carmona, quien destaca que "tenemos todos los horizontes abiertos pero en estos momentos el mercado asiático, en concreto China, se convierte y va a ser un mercado fundamental para el cítrico de nuestra zona".