Las actuaciones de la Guardia Civil en la provincia en la última semana han concluido con la detención de cuatro personas por el cultivo y tráfico de marihuana y la localización de más de 28 kilogramos de esta sustancia estupefaciente. Las últimas intervenciones de las que ha dado cuenta el instituto armado se han desarrollado en el municipio de Baena y en la barriada cordobesa de Cerro Muriano. En la inmediaciones de esta última población, los agentes sospechaban que se ubicaba una plantación de marihuana y que su propietario pudiera estar dedicándose a la venta de este tipo de sustancia. Las diligencias practicadas permitieron a los agentes ubicar el domicilio en el que se encontraba la plantación y se comprobó que el propietario de la misma era J. M. C. R., de 39 años, que se podría estar dedicando a la venta de este tipo de sustancia al menudeo. El 14 de julio la Guardia Civil obtuvo la autorización judicial para el registro del domicilio de J. M. C. R., donde se localizaron 18 plantas de marihuana de grandes dimensiones, algunas de ellas de más de dos metros de altura. La droga arrojó un peso de más de ocho kilogramos y J. M. C. R. ingresó en prisión por orden judicial.

En Baena, efectivos del Seprona observaron en un paraje un turismo que resultó sospechoso y decidieron identificar a sus ocupantes. Los agentes localizaron en el interior de un cañaveral existente junto a un arroyo a dos jóvenes junto a 11 plantas de marihuana, algunas de ellas de grandes dimensiones. La Guardia Civil detuvo a M. L. V., de 24 años, y F .M. L. P., de 22 años, y arrancó las plantas de marihuana, que arrojaron un peso de más de cuatro kilogramos.

El 14 de julio la Guardia Civil logró detener también, esta vez en la localidad de Adamuz, a R. M P., de 29 años, acusado de un delito contra la salud pública, puesto que en el patio de su vivienda tenía 23 plantas de marihuana de grandes dimensiones, que tras su pesaje y deshojado arrojaron un peso de 16 kilogramos.