Publicación Divulgación histórica de un legado religioso y artístico

Un recorrido por la Córdoba fernandina

  • María José Muñoz difunde en el libro 'Paseo fernandino' la historia de una docena de templos medievales y la presencia de la nueva arquitectura cristiana tras la Reconquista · La obra será presentada hoy a las 21:00 en el Palacio de Viana

El esplendor de la Córdoba omeya ha eclipsado en gran medida la difusión de la interesante y rica arquitectura medieval cordobesa, quizás "demasiado olvidada", que ahora rescata por primera vez de forma didáctica, en el libro Paseo fernandino. Guía para recorrer las iglesias medievales de Córdoba, la historiadora María José Muñoz.

La obra, coeditada por el Obispado y CajaSur, será presentada esta noche (a las 21:00 en el Palacio de Viana) en un acto en el que participarán el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo; el presidente de CajaSur, Santiago Gómez Sierra, y la directora de la Fundación CajaSur, Aurora Atoche. Según su autora, pretende poner en el punto de mira templos que llevan siglos abiertos al culto pero que han pasado más desapercibidos en su carácter histórico y monumental.

A Muñoz, directora desde 2001 del Museo Diocesano, le interesa desmitificar en esta obra la visión negativa que impera sobre la Reconquista realizada por Fernando III en 1236. "Existen muchos tópicos sobre la destrucción que se llevó a cabo de la ciudad idealizada de las tres culturas. Con la Reconquista se recupera una tradición cultural muy importante que nos inserta en la tradición occidental y comienza un periodo cultural de gran riqueza", apunta.

Aunque la autora reconoce que estos templos son "mal llamados" fernandinos porque el monarca no mandó su construcción sino que se fueron desarrollando entre finales del siglo XIII y el XIV en diferentes puntos (erigidos como collaciones para la ordenación de la ciudad) sobre mezquitas musulmanas, ha decidido continuar con esta denominación porque considera que ayuda a su mejor identificación y refuerza la propuesta realizada por el Consorcio de Turismo sobre la llamada Ruta fernandina, puesta en marcha hace dos años para ampliar la visión sobre el legado histórico y artístico de la ciudad en época medieval.

Al igual que esta propuesta de recorrido, el libro se divide en tres rutas: Ruta de la Ajerquía I (que incluye las iglesias de San Andrés, San Lorenzo, Santa Marina y San Pablo), Ruta de la Ajerquía II (San Francisco y San Eulogio, San Pedro, Santiago y Santa María Magdalena) y Ruta de la Villa (San Nicolás, San Miguel y Santo Domingo de Silos). A ellas se suman unos breves apuntes sobre el Santuario de Linares y la Catedral de Córdoba por su relación con el proceso de la Reconquista.

Se da la circunstancia de que todos estos templos son presentados de manera figurada en primera persona por el propio rey Fernando III El Santo (Zamora, 1201- Sevilla, 1252), una licencia que la autora se ha permitido para hacer más cercana la figura del monarca y de lo que éste cuenta sobre la historia y evolución de los templos.

Este hecho ha propiciado que pese a ser un trabajo científico la autora haya utilizado un lenguaje muy cercano y de contenidos amenos de los cuales se puede disfrutar tanto en casa -a modo de memoria histórica- como a pie de calle -mientras se contempla cualquiera de los templos medievales dispersos por la ciudad- y que han sido recogidos y señalizados convenientemente en un plano que se incluye al principio de la guía.

Paseo fernandino. Guía para recorrer las iglesias medievales de Córdoba también incluye una profunda reflexión sobre el arte cristiano y un recorrido sobre "la utilización de la Iglesia en el lenguaje de la imagen, a través de sencillos símbolos e iconografía, para llegar a todos aquellos que no poseían los conocimientos necesarios". Ejemplo de ello es el siguiente texto que se extrae del libro: "Nada es casual en la construcción de los templos cristianos... los pilares que sostienen el templo son los obispos. Las bóvedas y las cúpulas son símbolos de la caridad que cubre multitud de los pecados de los hombres, e imágenes del espacio absoluto del Cielo... Si el altar se eleva sobre un lugar más alto no sólo es por razones visuales, sino porque simboliza el monte Gólgota donde Cristo redimió al hombre".

Los apartados dedicados a cada iglesia siguen una pauta común que incluye un repaso por la historia de su creación, una descripción tanto de su interior como de su exterior, sus obras artísticas más destacadas y una breve biografía sobre el santo al que está consagrada. El recorrido también incluye un apartado sobre las obras favoritas como es el caso de retablos, pinturas o esculturas.

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