La Filmoteca de Andalucía dirige su mirada hacia el cine producido en la comunidad autónoma en los años de la Transición. El organismo acogerá el 30 de mayo en su sede central de Córdoba la proyección del largometraje documental Rodar en andaluz de Eduardo Trías, estrenado el pasado año en el Festival de Cine Español de Málaga. La cinta muestra el auge de la cultura cinematográfica andaluza entre 1975 y 1980, "un auténtico fresco que traza el semblante emocional de una importante generación de pioneros cuyas obras audiovisuales cargaron de significado una época clave para el cine andaluz y el séptimo arte del país", según la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que colaboró en el proyecto junto a Canal Sur TV, la Consejería de Cultura de la Junta y la Fundación Cajasol.

La película, de una hora de duración, recupera las voces de Carlos Taillefer, Juan Sebastián Bollaín, Manuel Alcalá, Nonio Parejo, Juan Manuel Calvo, Javier Ramírez, Paco Periñán, José Moreno Portales, Gonzalo García Pelayo, Esteban Gallego, Antonio Gonzalo, Rafael Utrera y Julio Diamante, que explican cómo fueron aquellos combativos años en los que, en muchas ocasiones, era más importante el sentimiento del rodaje, independiente y libre, que el resultado final: estar vivo significaba vivir rodando.

En paralelo a lo ocurrido a nivel nacional, durante la Transición Andalucía experimenta un despertar cultural manifestado abiertamente en todas las facetas creativas y de negocio del mundo del cine (producciones, encuentros y festivales, cineclubes...). Este panorama de nuevas libertades recién adquiridas impulsó el lanzamiento de los primeros rodajes de jóvenes cineastas andaluces cuyo doble objetivo era escapar del tópico y criticarlo y la búsqueda de nuevos lenguajes. Con el cine europeo como referencia, estos largometrajistas, documentalistas y cortometrajistas se convirtieron en creadores de imágenes que describían y analizaban la realidad con estilos y propuestas diferentes a los impuestos hasta el momento. A partir de la segunda mitad de los años 70 surgen directores, productores y animadores culturales, y Andalucía se convierte en un "insólito caldo de cultivo para todo tipo de géneros y experiencias cinematográficas, arriesgadas, fallidas, brillantes, experimentales, populares..., pero en todo caso pertinentes y muy interesantes por lo que tienen de lucha cultural y política, de signo y marca de una época irrepetible", según Pedro Pinzolas, productor del filme.

"No se trata de un documental historicista sino más bien de un retrato de cómo una generación heterogénea de cineastas se embarca en la realización de películas en un territorio donde no existía ningún tipo de tejido industrial, guiados por la pasión de expresarse por medio del cine", señala Trías.

El resto de la programación de mayo se despliega en siete ciclos, entre los cuales destaca como novedad una Muestra de Cine Rumano que arrancará el día 13 con Perros de Bogdan Mirica, una cinta de 2016 protagonizada por Dragos Bucur y Gheorghe Visu. El protagonista es Roman, un joven de ciudad que viaja a un pueblo aislado de la región de Dobrogea, cerca de la frontera con Ucrania, para vender el terreno que le ha dejado en herencia su abuelo, recientemente fallecido. Una vez allí descubre que su abuelo era un poderoso mafioso y que la tierra que pretende vender está siendo usada por criminales para sus trapicheos. La siguiente cita será Ilegitim de Adrian Sitaru, también de 2016, con Adrian Titieni y Alina Grigore. Es la historia de la relación sexual entre dos gemelos.

De 2015 es Orizont de Marian Crisan, con András Hatházi y Rodica Lazar. Tras haber trabajado en el extranjero, Lucian y su esposa Andra se hacen cargo de una pensión en un lugar aislado de las montañas Apuseni.

Entre los ciclos que continúan figura Martin Scorsese presenta obras maestras del cine polaco, que ofrece Walkover: el fácil triunfo de Jerzy Skolimowski, Eroica de Andrzej Munk, La tierra de la gran promesa de Andrzej Wajda y No matarás de Krzysztof Kieslowski. Gran pantalla propone El hombre del brazo de oro de Otto Preminger, Pacto tenebroso de Douglas Sirk, Smoke de Wayne Wang y El hombre de la cámara de Dziga Vertov. Y los estrenos del mes serán Hedi, un viento de libertad de Mohamed Ben Attia, La comuna de Thomas Vinterberg y Harmonium de Kôji Fukada. La sección consagrada a la Bienal de Fotografía programa, entre otras cintas, La imagen perdida de Rithy Panh, sobre el régimen comunista de Pol Pot en Camboya.