Cultura

Sebastião Salgado despliega en CajaSur su mirada sobre África

  • La Sala de Exposiciones Museísticas acoge a partir de mañana una muestra que plantea un doloroso recorrido por el continente africano y que fue premiada en la última edición de PHotoEspaña

Ha fotografiado la llegada de miles de refugiados al campo de Kalema, al oeste de Tigray, Etiopía, después de una noche entera caminando para no ser ametrallados por los MIG de la Fuerza Aérea etíope; las ceremonias religiosas en las que las viudas mozambiqueñas exorcizan los espíritus de sus maridos muertos en combate; los interiores de las casas dinka en el pueblo de Ger, Sudán, en cuyas paredes aparecen representados cuernos tallados; la recolección del té en Ruanda: el viaje de los nómadas del desierto del Sahara; las guerras de independencia de Angola, Mozambique y el Sahara español; la sequía en Etiopía, Sudán y Chad; la pobreza, la violencia y la belleza de un continente misterioso y terrible. Africanos que trabajan en los campos, pescan, viven y mueren, rezan y huyen, regresan a sus países después de largos años de exilio. Todo ello constituye África, la colección fotográfica de Sebastião Salgado que mañana será inaugurada en la Sala de Exposiciones Museísticas de CajaSur y que podrá visitarse hasta el 13 de enero.

Nacido en la localidad brasileña de Aimorés en 1944, Salgado es uno de los principales referentes internacionales de la fotografía actual. Ha trabajado para las agencias Gamma y Magnum y en 1998 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. África representa la descripción de un continente a través de casi 60 imágenes de gran formato en blanco y negro, en la mejor tradición de la fotografía socio-documental. Salgado presentó la muestra el pasado mayo en la décima edición de PHotoEspaña, donde obtuvo el premio del público.

La comisaria de la exposición, Lélia Wanick Salgado, apunta que "Sebastião Salgado ha retratado este continente desde el inicio mismo de su carrera. Su primer reportaje, en los años setenta, fue sobre Nigeria, y desde entonces ha cubierto las guerras de independencia de Angola, Mozambique y el Sahara español". También ha fotografiado muchas de las catástrofes que han oprimido y oprimen a los africanos: sequías, guerras, exilios...

"Hace poco -añade Wanick en el catálogo de la muestra- volvió a África para plasmar en imágenes temas que para este continente son a la vez motivo de orgullo y fuente de belleza: las dunas y la población de Himba, en Namibia, al sur de Sudán, y los gorilas de montaña y la región de los Virungas con sus volcanes, en Ruanda". Estas nuevas fotografías forman parte de un ambicioso proyecto en el que está trabajando ahora y que lleva por título Génesis. "Se trata de una serie de fotografías en blanco y negro de paisajes, fauna, flora y comunidades humanas. Para Sebastião Salgado éste es un trabajo de investigación que busca mostrar la naturaleza en su estado primigenio", afirma la comisaria.

La exposición que a partir de mañana podrá ser contemplada en la sala principal de CajaSur "presenta una selección de imágenes de lo que Salgado ha vivido en África". Un continente que para esta iniciativa ha sido dividido en tres partes: la zona austral, la región de los grandes lagos y el Sahel.

Salgado comenzó su trayectoria fotográfica en 1973 de manera autodidacta, tras abandonar la Organización Internacional del Café, donde trabajaba. En 1994 dejó Magnum para fundar su propia agencia, Amazonas Images, en París. Su trabajo ha sido expuesto en algunos de los principales centros de arte del mundo, además de en espacios como la sede de las Naciones Unidas, y ha sido recogido en libros como Otras Américas, Trabajadores y Migraciones. El brasileño fue designado representante especial de Unicef en el año 2001.

Salgado trabaja casi siempre en blanco y negro porque considera que en la ausencia de color "hay una gran verdad" y se puede captar mejor "el fondo de las cosas" y "la rica realidad" que hay delante de la cámara. Hace siete años estuvo en el centro de una polémica provocada por algunos periodistas del New York Times y la escritora Susan Sontag, que lo acusaron de utilizar de manera cínica y comercial la miseria humana.

La exposición puede ser visitada de lunes a domingos de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00. La sala permanecerá cerrada los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1, 5 y 6 de enero.

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