Cultura

Adiós a la cómica de las muecas

  • Las series 'Compuesta y sin novio' y 'Hostal Royal Manzanares' fueron algunos de sus éxitos en televisión

La Jim Carrey española, si se permite la comparación, debutó como vedette y conquistó el teatro, pero no pudo resistirse a la televisión. Aunque comenzó en la revista musical y en el teatro, María Ángeles López Segovia, o como se la conocía popularmente, Lina Morgan, fue una actriz todoterreno que además iluminó con su sonrisa la pequeña y la gran pantalla. Después de una época teatral llena de éxitos, Lina dio el salto a la televisión con El tercer rombo, en 1966. A partir de entonces, la actriz permaneció en la pequeña pantalla gracias a numerosas series que han marcado a una generación que nunca la va a olvidar.

Títulos como ¡Vaya par de gemelas! (1980), Sí al amor (1985) o El último tranvía (1987) en teatro, hicieron que el nombre de Lina Morgan supusiera pronto un reclamo para las principales cadenas de televisión y todas ellas querían contar con la actriz en sus filas. Antena 3 se llevaría el gato al agua fichando a Lina para protagonizar la serie Compuesta y sin novio, escrita y dirigida por Pedro Masó y estrenada en septiembre de 1994. En ella, la carismática actriz interpretaba a una enfermera que no conseguía encontrar el amor, principalmente debido a que no podía olvidar a su amado Avelino (José Coronado), quien la dejó plantada en el altar. Ha sido uno de los estrenos más destacados de la historia del canal hasta la fecha llevando a la madrileña a ganar el TP de Oro a la mejor actriz ese año.

Aunque la ficción por la que más se recuerda a la actriz es Hostal Royal Manzanares (1996). Esta producción dio bastantes alegrías a TVE gracias a sus índices de audiencia, lo que mantuvo a la serie durante cuatro temporadas. Lina encarnó a la Reme, una mujer de pueblo que se hospedaba en el variopinto hostal regentado por su tía Asunción (Mary Begoña). Rafael Alonso, Mónica Pont, Ana Obregón, Lolita Flores o Pedro Rollán fueron algunos de los huéspedes del hostal más famoso de la televisión. Hoy en día puede decirse que es una de las ficciones más icónicas del ente público.

Desde entonces, la intérprete se embarcaría en proyectos que no volvieron a repetir tal éxito, como Una de dos (1998), Academia de baile Gloria (2001) o ¿Se puede? (2004). En la primera de ellas, Lina se atrevió a representar dos papeles al mismo tiempo, el de dos hermanas gemelas. Academia de baile Gloria supuso un fracaso estrepitoso, pero con ella demostró que se atrevía con todo, incluso con echarse a la pista de baile.

Tras el segundo descalabro en su haber, el de ¿Se puede?, Lina se limitó a aparecer en papeles esporádicos. Su amigo José Luis Moreno fue el único que se atrevió a rescatar a la actriz en los últimos años contando con ella de forma simbólica para alguno de sus proyectos televisivos, como Aquí no hay quien viva, A tortas con la vida o Escenas de matrimonio. En la primera de ellas encarnó a Menchu, una amante de Mariano que volvía a escena pidiendo guerra. Su última aparición televisiva también llegaría de la mano de Moreno en enero de 2012 en la gala que produjo en La 1 para la noche de los Reyes Magos. En ella dio vida a una mujer sencilla que opina que no se puede celebrar una fiesta dedicada a los Reyes Magos sin su presencia, así que decide probar suerte para convencerles de que asistan, y lo consigue. Haciendo casi de sí misma, lo que mejor se le dio siempre. No necesitaba más para arrancar una sonrisa.

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