Ante el nuevo desafío del preso etarra Ignacio de Juana Chaos, que se ha vuelto a declarar el huelga de hambre a tan solo dos semanas de quedar en libertad, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, exigió ayer que "el Gobierno de España actúe con contundencia, tome las medidas que tiene que tomar y no ceda a ningún tipo de chantaje, como ya pasó en otras ocasiones".

"No tenemos que preocuparnos tanto -apuntó no obstante De Cospedal-, porque este señor terminará mintiendo, como hizo la vez pasada, y tomando jamón de york por las noches, y no le pasará nada". La número dos de los populares exigió al Ejecutivo de Zapatero que "actúe con contundencia, tome las medidas que tiene que tomar y no ceda a ningún tipo de chantaje, como pasó en otras ocasiones".

En esta misma línea, el vicesecretario de Política Territorial del PP, Javier Arenas, exigió al Ejecutivo que "bajo ningún concepto se plantee volver a aceptar, como aceptó en la pasada legislatura, el chantaje de Iñaki de Juana Chaos". "Ya se cedió una vez y se cometió un gravísimo error", sentenció Arenas.

Desde La Moncloa llegaron mensajes tranquilizadores. El Gobierno actuará con estricto rigor y conforme "a la ley y el reglamento". Así lo aseguró la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández De la Vega, que pidió a los ciudadanos que confíen en el buen funcionamiento del Estado de Derecho.

Interrogada sobre la huelga de hambre que De Juana inició el pasado miércoles, la tercera desde que cumple condena, tras conocer que la Fiscalía pidiera el embargo del piso de su mujer en San Sebastián para investigar un posible delito de alzamiento de bienes, De la Vega se limitó a contestar que "el preso De Juana ha tomado una decisión en el ejercicio de su libertad y por supuesto en este caso, como en todos, se aplicará la ley y el reglamento".

También criticó la actuación de De Juana el líder del PNV, Íñigo Urkullu, que acusó al preso etarra de intentar "condicionar el clima político de manera interesada".

La decisión de De Juana de iniciar sus dos primeras huelgas de hambre en protesta por las iniciativas judiciales que intentaban evitar su excarcelación le valieron una reprobación de la dirección de ETA, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista a la agencia Europa Press. Las directrices de la banda terrorista marcan que protestas como ésta deben responder a reivindicaciones de todo el colectivo.