España

Felipe González llama a asumir la responsabilidad por la fuga de empresas catalanas

  • El ex presidente participa en un acto en Berlín por la muerte del ex canciller Willy Brandt

El ex presidente del Gobierno español Felipe González llamó hoy a asumir la responsabilidad por la salida de empresas y bancos que se ha registrado en Cataluña después de haberse celebrado el referéndum de independencia que había sido anulado previamente por el Tribunal Constitucional.

"Alguien tiene que tomar nota de si se siente responsable o no de haber creado esa inseguridad jurídica sin ninguna causa. Ninguna de las empresas que ha cambiado su domicilio social hubiese querido hacerlo, solo la inseguridad jurídica aconseja hacerlo", señaló el ex dirigente durante un acto celebrado hoy en Berlín con motivo del 25 aniversario de la muerte del ex canciller socialdemócrata alemán Willy Brandt.

González, que se mostró muy prudente en su encuentro con la prensa en la capital alemana y expresó desde un inicio que mediría sus palabras, señaló que en Cataluña no hay exactamente "fuga de empresas", sino un cambio de domicilio social.

"El perjuicio para Cataluña es muy grave y también para España y no debe poner a nadie contento dentro de esta absurda confrontación en la que está ahora la democracia española" agregó.

"El problema de Cataluña se puede resolver siguiendo las reglas de juego, recalcó.

Preguntado por la gestión del Gobierno de Mariano Rajoy, el ex jefe de Gobierno español manifestó que no le corresponde a él hacer un juicio de valor sobre la gestión del actual dirigente, aunque marcó distancias con el conservador.

"Los que me conocen saben que yo hubiera tratado de evitarlo hace años y hubiera actuado de otra manera. Hoy no tengo representación política y también tengo dificultad para sentirme representado", alegó.

Las palabras de González llegan casi una semana después de que a instancias del "Govern" se celebrase en Cataluña un referéndum independentista que fue anulado por el Tribunal Constitucional.

En los últimos tiempos, el histórico líder socialista admitió que la crisis abierta en Cataluña era la situación que más le ha preocupado en los últimos 40 años.

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