Tres puntos y cuatro jornadas, esas son las cuentas del Itea Córdoba CF Futsal en su nuevo desafío para el sprint final de la temporada en Segunda División. Un reto (o un sueño) que el conjunto de Macario se ha ganado en la pista y que para seguir vivo necesita de un resultado positivo, sino la victoria, hoy en la pista del filial del Barcelona (Ciudad Deportiva Joan Gamper, 16:00). Es la primera de las tres batallas ante rivales directos que le restan a los blanquiverdes -un Elche ya prácticamente salvado cierra el cuarteto-, pero una parada clave para continuar alimentando sus opciones de abrochar con oro la campaña de su debut en la élite.

El inesperado pinchazo de la pasada jornada en casa ante el ya descendido Lugo ha dejado al Itea casi sin margen de error. El cuadro cordobesista tiene ahora una desventaja de tres puntos con la zona de play off, que cierra el Puertollano con 44 puntos. Por medio, con 42, está el Betis y por encima quedan el Rivas (también 44) y el UMA Antequera (45), los dos equipos que todavía tienen que pasar por Vista Alegre, cuyo cierre será con el derbi. Claro está que para que esas citas se puedan dotar de trascendencia, gran parte pasa por lo que ocurra hoy en el feudo azulgrana.

Allí, a los blanquiverdes les espera uno de los mejores equipos de la categoría de plata, un Barça B que marcha segundo con cuatro puntos menos que el líder Valdepeñas y que, por lo tanto, aspira aún al máximo premio que puede obtener: revalidar su título de campeón, toda vez que está vetado para pegar el salto a Primera. Será por tanto una prueba de madurez máxima para un Itea que ya ha cumplido con creces, si bien no renuncia a nada en este tramo final del campeonato en el que, pese al déficit que acumula, tiene en sus manos meterse en la postemporada.

Para el trascendental choque de esta tarde en tierras catalanas, Macario cuenta con las bajas de César, por una lesión en uno de los dedos del pie, y Jesús Rodríguez, por motivos laborales.