Rafael Rojas ha vuelto a salir a la palestra para frenar un atisbo de crisis de interna. El director general y deportivo del Lucena mantuvo ayer una reunión con la plantilla después del entrenamiento matinal para transmitirles que "todos estamos en el mismo barco" y que la directiva no baraja ninguna lista de descartes de cara al inminente mercado invernal. Entre otras cosas porque la crisis que vive la entidad aracelitana hace inviable cualquier tipo de despido e indemnización.

"Desde la directiva del club no existe lista de bajas, todos son buenos jugadores y todos estamos en el mismo barco. Estamos actualmente en otro tipo de problemas", admitió Rojas, mediante un comunicado hecho público por el club. Y es que la directiva anda centrada en conseguir patrocinadores para poder hacer más llevadera una temporada en la que el gasto está siendo muy por encima del esperado, sobre todo a raíz de las deudas contraídas por los anteriores dirigentes.

Con respecto a las declaraciones que hacía el entrenador Antonio Montero después del partido ante el Guadalajara, en las que el técnico aracelitano manifestó su enfado con respecto la actitud de algunos jugadores, el director general matizó que "el entrenador es un hombre con carácter y visceral y lo que hizo fue manifestar su enfado con respecto al juego de algunos jugadores".

Rojas, empeñado como está en transmitir una imagen seria del Lucena, indicó que "no quiero que el Lucena se convierta en el esperpento de la temporada pasada en la que todo el mundo hablaba", en referencia a las guerras internas que se trasladaban a los medios de comunicación.

De cara al mercado, el director deportivo manifestó que para fichar hay que mirar otras circunstancias, en referencia a la actual situación económica que atraviesa el club, que no permitiría rescindir contratos de jugadores.