El primer compromiso del nuevo año en casa ofrece al Itea Córdoba CF Futsal la oportunidad de matar tres pájaros de un tiro: enlazar por primera vez tres victorias consecutivas en lo que va de temporada en Segunda División, dejar apalabrada la permanencia eliminando a un rival directo como el Manzanares (Vista Alegre, 20:30) y abrir de par en par una ventana para soñar con engancharse a los puestos de ascenso.

Pero para ello, lo principal es que el conjunto blanquiverde cierre su sequía de local, dado que en siete compromisos apenas si ha conseguido sumar un triunfo; tres empates e igual número de derrotas completan el balance actual. En juego, además, dejar en nada el 4-3 que el equipo manchego logró en el partido de la primera vuelta.

Sin embargo, las cosas han variado mucho desde entonces. El cuadro de Macario ha dejado a un lado sus complejos de debutante y ya mira a media categoría por encima del hombro, pues su última alegría a domicilio, el pasado fin de semana en Puertollano, lo ha colocado noveno, más cerca de los puestos de honor que del descenso. Y eso, con un poco de regularidad en Vista Alegre, podría permitir al Itea soñar con dejar en nada la desventaja actual de apenas cinco puntos con el UMA Antequera. Todo, mirando siempre al objetivo de la salvación, que esta tarde podría quedar virtualmente sellada, pues el colchón ya es de 11 puntos.

Una batalla para la que el técnico blanquiverde por primera vez ha dispuesto de toda la plantilla, lo que le ha obligado a realizar tres descartes por decisión técnica. En esta ocasión los que quedarán sin vestirse serán Antoñito, Dani Flores y el juvenil Ismael. El tres por uno es cosa del resto.