Qué mejor manera de salir de una mala racha que imponerse al colíder de la tabla. El Espeleño afronta hoy un reto apasionante ante el Algeciras, un equipo construido a base de buenos mimbres para buscar la vuelta por la vía rápida a la Segunda División B, que de momento está cumpliendo con el guion previsto y ya acumula 35 puntos (podría ser líder en solitario cuando dispute su partido aplazado ante el San Roque). El conjunto algecireño medirá hoy la resistencia del Municipal de Espiel, un campo que hasta hace apenas un mes había permanecido inexpugnable durante casi dos años naturales. Recuperar esa fortaleza ante su público es la primera misión que tiene el Espeleño.

Porque, como ha quedado demostrado en estas últimas semanas, ningún rival en la categoría es asequible y cualquier puede sorprender en el momento menos esperado. Eso es algo que el Espeleño puede aplicar a su favor, aprovechando además que el Algeciras llega sin su máximo artillero, David Camps, que debe cumplir esta semana un partido de sanción.

Rafa Navarro, por su parte, mantiene a prácticamente todos sus hombres disponibles, aunque todavía no puede contar con Hugo, que sigue en la recta final de su recuperación y pronto empezará a entrenar con el resto del equipo. Es por eso que, lo más lógico, es que el técnico cordobés no varíe en exceso el equipo que viene presentando en las últimas semanas.

Pese a los tres empates consecutivos que acumula, el Espeleño sigue a tiro de un partido respecto a los puestos de play off, por lo que un triunfo ante el Algeciras catapultaría de nuevo a la pelea al conjunto entrenado por Rafa Navarro. Eso sí, el reto es mayúsculo ante un contrincante que no conoce la derrota en sus últimas diez apariciones ligueras.

Volver a merodear los puestos nobles de la tabla bien merece el esfuerzo de superar a un rival tan exigente como el Algeciras. Porque, tras cuatro semanas sin saborear una victoria (su peor racha de la temporada), ya es hora de volver a sumar de tres en tres para el Espeleño.