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De la hierba al despacho

  • Con el equipo en zona de descenso y de vacaciones, Emilio Vega asume el protagonismo muy a su pesar · El leonés está autorizado para reforzar la plantilla en el mercado invernal

Emilio Vega preferiría dedicar la Navidad a estar en casa o dar paseos con la familia. Tendrá tiempo para ello, pero el director deportivo del Córdoba tiene que actuar. El progresivo declive de su tercer proyecto ha convertido la insinuación de que el plantel necesita retoques en prácticamente una certeza. La afición no entendería que el CCF se fuera a Segunda B tras una segunda temporada consecutiva sin fichajes en el ecuador. Sobre todo, una vez que el dueño del club, José Romero, ha confirmado al presidente, Rafael Campanero, la disponibilidad de una partida extra. Pese a que el presupuesto ya es deficitario de por sí. Pero la amenaza de volver a Segunda B invita a hacer un desembolso ahora para no arrepentirse de aquí a seis meses.

El mercado invernal se abrirá el próximo 2 de enero. Desde ese día, y hasta el 31 del mismo mes, los teléfonos de directores deportivos, secretarios técnicos y agentes entrarán en ebullición. Sin embargo, Emilio Vega ya ha empezado a mover sus hilos. Primero agitó el banquillo, con el relevo de José González por Juan Luna Eslava, y ahora le corresponde ampliar el vestuario.

El pasado verano, Emilio confeccionó un grupo con 23 jugadores, tres de ellos porteros. En su apuesta por una plantilla corta pero polivalente abrió la puerta a Diego Reyes, con lo que la posición de lateral izquierdo quedó coja -además, el central zurdo Aurelio, un recambio eventual, ha tardado mucho en recuperarse-. Y así sigue, con Rubén como único inquilino específico.

Ésa es la demarcación que requiere una inyección con más urgencia; lo de otras posiciones va al gusto del consumidor. El mejor situado para completar la banda siniestra es David Castedo, sin equipo tras desvincularse en verano del Levante. Hay quien no ve con buenos ojos la llegada de un jugador inactivo durante los últimos meses y cercano a cumplir 34 años, aunque el ex sevillista garantiza oficio.

La opción alternativa es confiar en un futbolista con un expediente menor. Dos nombres han aparecido en la órbita blanquiverde: Joan Oriol y Koikili. El primero pertenece al Villarreal B, con el que marcha líder destacado del grupo III de Segunda B. Es uno de los valores más interesantes del filial amarillo, y el Villarreal es un club amigo por operaciones recientes. Por su parte, Koikili es un lateral de un perfil similar al de David (menudo pero potente), y Joaquín Caparrós apenas está contando con él: sólo ha jugado un partido en esta Liga, hace dos semanas.

David Castedo tiene casi 34 años; Joan Oriol, 22 recién cumplidos; y Koikili, 27, aunque mañana soplará las velas. Ellos representan las posibilidades más evidentes, pero hay alguna más. Emilio se caracteriza por trabajar en la sombra y actuar de repente, por lo que no se descartan novedades en breve. Aunque la inscripción no se abrirá hasta el 2 de enero, las hipotéticas altas deben recalar en El Arcángel cuanto antes. Sin demora.

Luna Eslava fue presentado como el encargado de reflotar la nave, sin carácter provisional. Pero su arranque (dos derrotas en dos partidos) no ha hecho sino acrecentar las dudas en un banquillo ardiente. Javi López (ex del Salamanca y el Nàstic) o el cordobés Antonio López están en el paro, y nunca se sabe. Y menos en un Córdoba que encara una contrarreloj hasta junio.

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