El Yosíquesé salió mal parado de su visita al Unión Linense, en el encuentro de ida de la lucha por el tercer y cuarto puesto en el Grupo D de la Liga EBA. El conjunto entrenado por Rafa Sanz cedió por una renta de 16 puntos y tendrá, por lo tanto, que tirar de una remontada épica si quiere conquistar el último billete para luchar por el ascenso a LEB Plata.

Salió enchufado el cuadro cordobés que, guiado por un inspirado Ángel López y con el poder intimidatorio de Rod Gonçalves, consiguió apretar desde el inicio el marcador e incluso irse al término del primer cuarto con dos puntos de renta. Sin embargo, el Unión Linense respondió a ese buen arranque de los de Rafa Sanz con un gran segundo cuarto, en el que dominó el juego tanto en ataque como en defensa, para endosar un parcial de 24-10 y ponerse con 12 puntos de ventaja en el marcador.

Con esa presión de verse muy lejos volvió tras el paso por los vestuarios el Yosíquesé y en diez minutos buenos de acciones defensivas y un aceptable acierto en ataque, el cuadro cordobés recuperó terreno para ponerse a ocho puntos de su rival. Sin embargo, cuando mejor pintaban las cosas, el Unión Linense volvió a mostrar su mejor versión para endosar un parcial final de 23-15 y poner la eliminatoria muy a su favor. Tanto es así que el próximo fin de semana, el Yosíquesé tendrá que ganar al menos de 17 puntos para evitar su eliminación.