Con el bajón que otorgó la derrota del pasado domingo ante el Cádiz en El Arcángel (1-3), que rompió la buena dinámica desde la llegada de Luis Carrión al frente del banquillo del primer equipo, el Córdoba busca reactivarse ante el Oviedo para calmar los ánimos durante las navidades.

Con el equipo a tres puntos del descenso, los blanquiverdes, decimosextos en la clasificación, necesitan templar los nervios para ir creciendo en la tabla. Con el objetivo inicial alejándose cada vez más, los cordobesistas tienen que cambiar el rumbo para volver a soñar con cotas más altas. De momento debe recuperar posiciones para situarse en zona de play off, de la que está a cinco puntos actualmente, por lo que ganar en Oviedo serviría para acercarse a estas posiciones de privilegio. Sin embargo, un revés metería el miedo al cordobesismo, al tener el descenso cada vez más cerca. Además, los de Carrión deben hacer frente a un cuadro ovetense que raya a un gran nivel al calor del hogar, donde solamente ha perdido un encuentro de los nueve que lleva disputados hasta este momento. Fue en la sexta jornada liguera cuando el Reus asaltó el Carlos Tartiere (0-1) y acrecentó la crisis azulona. Sin embargo, los de Fernando Hierro levantaron el vuelo y se colocaron en la zona noble de la clasificación. La derrota de la pasada semana ante el Zaragoza (2-1), tercer revés consecutivo fuera de casa, lo ha dejado fuera de los puestos de play off, de los que está a tan solamente un punto. A pesar de esta mala racha lejos del Tartiere, los carbayones se deshicieron del líder Levante (2-0) y del Gimnástic (1-0) en los dos últimos partidos en casa. A esto se une que los blanquiverdes no han ganado nunca en suelo ovetense en sus 13 anteriores comparecencias.

Otro factor a tener en cuenta es el estado del terreno de juego, que estará en malas condiciones debido a la lluvia de los últimos días. Además, el problema existente en el Tartiere radica en un mal drenaje, lo que hará que el verde no ofrezca su mejor versión para el juego que ofrece el equipo cordobesista desde la llegada de Luis Carrión.

Con un estilo vistoso y a la vez dominante, los blanquiverdes han cambiado la faz de equipo aguerrido de Oltra. Sin embargo, para hacer ese juego, la defensa debe estar en alerta y no cometer errores que pueden costar caros. Ya se vio la pasada semana ante el Cádiz, donde Ortuño se bastó para dar la vuelta al marcador. Con el primer aviso dado, Luis Carrión se puso el mono de faena para seguir ajustando el sistema. Tampoco es descartable que hoy el preparador catalán introduzca cambios en la zaga que ha jugado los dos últimos partidos ligueros consecutivos. Las opciones pasan por dar entrada a Caro, que perdió su protagonismo, o situar a Cisma de central y utilizar a Javi Galán en la banda izquierda. Más variantes para intentar conseguir la segunda victoria seguida lejos de un El Arcángel que está siendo expoliado. De hecho, los blanquiverdes acumulan cinco citas sin ganar en el feudo ribereño.

Otro cambio que puede introducir el entrenador cordobesista es dar entrada a Luso. El maño, que no jugó en los dos últimos envites, el primero al cumplir sanción y el segundo al quedarse en el banquillo sin minutos, debe aportar más equilibrio al pivote. Esteve o Borja Domínguez perderían su sitio en el once. La incógnita se resolverá hoy.