La marca japonesa Subaru anunció ayer su retirada del Mundial de Rallies, como el día antes hizo Suzuki, afrontando la competición un futuro incierto, ante la crisis económica mundial. "Nuestro mercado ha cambiado radicalmente debido a la recesión económica mundial", dijeron los responsables de Subaru, que deja las carreras después de 19 años en la línea de salida, en los que consiguió tres títulos de constructores y otros tantos de pilotos.

El automovilismo se encuentra en estado de shock después de conocer la noticia. El arranque del Mundial, que está previsto para finales de febrero en Irlanda, queda ahora mismo en el aire. Tras la retirada de Suzuki y de Subaru, la competición se queda sólo con Citroën y Ford como equipos constructores. Según una norma de la Federación Internacional de Automovilismo, el campeonato debe contar como mínimo con tres fabricantes. La retirada "es naturalmente una gran pérdida en la medida en que Subaru era uno de los pilares de este deporte", dijo el jefe de equipo, David Richards. "Subaru produjo campeones como Colin McRae y Richard Burns", dijo Richards, esperanzado a pesar de todo: "Dirigimos nuestra mirada hacia el futuro".

Subaru, campeón de constructores de 1995 a 1997, fue tercero en 2008 tras Citroën y Ford, y deja la competición con un palmarés de 47 victorias en pistas de todo el mundo. Richards no se quiso pronunciar sobre un regreso a la competición en 2010, cuando se implante la nueva reglamentación.