Valencia y Real Madrid protagonizan este domingo en Mestalla el primer asalto por la Supercopa de España, primer título de la temporada, en el que ambos clubes buscan comenzar con un éxito la campaña tras un agitado verano, por temas extradeportivos y culebrones de fichajes.

La frustrada contratación de Cristiano Ronaldo y el deseo de Robinho de marcharse al Chelsea o el enfrentamiento de Bernd Schuster con Mijatovic han marcado la actualidad madridista en las últimas semanas por encima de aspectos deportivos.

En este sentido, el Valencia tampoco le ha ido a la zaga al club merengue, tras unos meses de confusión y cambios en el órgano rector de la entidad, además de la posible marcha de sus dos principales estrellas, Villa y David Silva, o del ex capitán Albelda.

Por parte del Valencia, el nuevo técnico Unai Emery está consiguiendo que la terapia colectiva para superar anímicamente la caótica temporada que el equipo vivió en el pasado ejercicio empiece a surtir efecto.

Mientras, el Real Madrid llega a la primera cita oficial de la temporada en el momento más crítico del caso Robinho, centro de todas las miradas por su deseo de abandonar el club. El delantero brasileño no se ha negado a viajar a Valencia y muestra dos caras. Sobre el césped entrena y juega a su nivel habitual. Alejado de él, su entorno filtra su tristeza y su representante, Wagner Ribeiro, no para de mover hilos para su traspaso al Chelsea.

Bernd Schuster ha citado a Robinho y ha confirmado que jugará en Mestalla, en un encuentro para el que no puede contar con Pepe, por sanción, Cannavaro, en proceso de recuperación, y Drenthe, Marcelo y Gago, que están actualmente disputando los Juegos Olímpicos.