El Pozoblanco ha sumado un punto en los últimos cuatro encuentros, en los que tan sólo ha marcado un gol. Con esos números es imposible ganar partidos. El Recreativo B le ganó la batalla haciendo lo justo. El juego fue barato desde el principio. Los equipos apenas llegaban a las porterías y la pelota botaba y rebotaba entre los centrocampistas de ambos conjuntos.

El cuadro pozoalbense apenas creó una ocasión clara de gol en todo el partido. El Recre llegó algo más. En el minuto 17, Mouriño fue derribado por Santacruz en el área. El penalti o tiró él mismo, pero Javi Sánchez le pilló el esférico. El rechace de la pena máxima le vino a Francis, que a puerta vacía mandó el balón a las nubes. No hubo más sucesos en el primer acto, pues los locales estaban bloqueados y sin creación. Ayer Garrido echó mano de dos centrales para subir el balón y los resultados de producción fueron horribles.

Ni con la entrada de Pascual mejoró el equipo. A los diez minutos de la segunda parte, una lejana falta lateral botada por Mouriño la aprovechó el recreativista Francis para hacer de cabeza el único tanto del partido.

Ni el gol en contra hizo reaccionar al conjunto vallesano, que no inquietó a un filial recreativista que más que juntarse atrás se apretó y mucho para sacar los balones sin peligro que le llegaron por su área. Con el tiempo cumplido, el colegiado anuló otro gol a los visitantes. Para entonces, el partido estaba finiquitado. Mucho tendrá que mejorar el Pozoblanco si no quiere meterse en líos. Los de abajo ya lo acechan, pues se queda a tan sólo dos puntos de los puestos de descenso.