Reportaje · categorías base

Lanzadera... ¿Hacia dónde?

  • En el trienio 2003-05, Córdoba conquistó cuatro títulos de Andalucía en infantiles y cadetes · Al borde de la mayoría de edad, sólo unos cuantos acarician el profesionalismo

Dentro de unos días se disputará el Campeonato de Andalucía de Selecciones Provinciales, un certamen que en el formato actual congrega desde 1993 en un punto del sur, a los jóvenes talentos de las ocho provincias en categorías infantil y cadete. La competición, conocida popularmente como Olimpiada del fútbol andaluz, se convierte en un hervidero de buscadores de estrellas y un escaparate impagable para enseñar a proyectos de futuro. Por ahí han pasado futbolistas que actualmente brillan  en la Primera División. Casi una década después, en la que los combinados provinciales en sus distintas categorías sólo había logrado el título infantil (1995) de la mano de un tándem formado por Manolín Cuesta y Rafael Jaén, Córdoba protagonizó un trienio mágico: conquistó dos entorchados en la categoría infantil (2003 y 2004) y dos en la cadete (2004 y 2005, con un segundo puesto en 2003). Aquellos chicos están ahora llegando a la mayoría de edad. Un día fueron los mejores de Andalucía. ¿Qué ha sido de ellos?

La ‘Quinta de Marcos’. El banquillo cordobés infantil en la edición de 2003 estaba dirigido por Ricardo Pozo Rícar, quien estaba acompañado por otro emblemático ex jugador del Córdoba, Juan Luna Eslava, actual segundo técnico del primer equipo blanquiverde.

Uno y otro, que daban sus últimos coletazos como jugadores en las filas del Pozoblanco, lograron ensamblar un equipo de mucha calidad, comandado entre otros jugadores por Marcos Pérez, un defensor que en esos momentos jugaba en el Lucentino y que con el paso de los años se ha convertido en santo y seña de esa generación de jugadores. Titular desde la pasada temporada en el conjunto filial del Córdoba, ha realizado esta campaña la pretemporada con el primer equipo blanquiverde, con el que incluso viajó en el primer encuentro liguero a Vigo para medirse al Celta.

El combinado infantil, tras dejar en la cuneta en la fase previa a Cádiz, Málaga y Granada, derrotó por penaltis en la final a Sevilla, tras concluir el encuentro con empate (2-2). Un justo campeón.

Junto al ahora cordobesista, en aquel equipo comenzaron a despuntar jugadores como el jarote Agustín, que la pasada campaña debutó en Segunda B de la mano de Rafael Carrasco en el Villanueva. En ésta alternaba la banda derecha con Armindo hasta el momento de su lesión ante el Linense, que le tendrá ya en el dique seco el resto de la temporada.

Si tanto Marcos como Agustín ya han dado un paso de gigante hacia el profesionalismo, en camino de conseguirlo está el guardameta Coca. El jugador salió del Córdoba para pasar por el Atlético de Madrid, donde logró proclamarse campeón de Europa sub 17, y después enrolarse en el Real Madrid, donde alterna el juvenil A con el tercer equipo madridista.

Un paso efímero por la casa merengue tuvo el meta Alberto, que salió del Córdoba para regresar al Séneca y marchar de nuevo al conjunto blanquiverde, donde ahora milita en el Juvenil A en la División de Honor. Igualmente salió Fran del Séneca, para regresar al conjunto rojinegro un par de temporadas después. También tras salir del Córdoba pasó por la casa blanca el delantero Curro, aunque posteriormente recaló en el Espanyol, club en el que ahora milita en el juvenil A.

Como trampolín le sirvió el campeonato al mediapunta Chiqui, jugador que marchó del Córdoba al Atlético de Madrid, pero que esta temporada ha regresado al conjunto cordobesista  para jugar en el juvenil A.

Del resto de jugadores que conformaron aquella selección, Carrasco, Fernández y Javi Hervás militan en el juvenil A del Córdoba, en División de Honor, la misma categoría en la que juegan Isaac, Andrés y Miguel Luis, aunque éstos lo hacen en el Séneca.

Menos suerte han tenido el por aquel entonces blanquiverde Sancho, que en la actualidad juega en el Figueroa, en la Preferente Juvenil, o Emilio José, que aún en edad juvenil está incluido en el plantel del segundo equipo del Pozoblanco, que milita en la Regional Preferente Sénior.

Los representantes del Don Bosco en aquella selección campeona, Yiyi y Molina, han optado por dejar el fútbol;  el provenzal Víctor se marchó fuera de Córdoba por motivos de estudios.

Los cadetes se van. De esta generación, en la campaña siguiente, la 03-04, sólo dos jugadores estuvieron presentes en el combinado cadete que se proclamó campeón de Andalucía en tierras hispalenses al vencer a Málaga (4-1). Eran en esos momentos jugadores de primer año y sólo el guardameta Coca y el defensor Carrasco fueron convocados por Juan de Dios Morente. Con todo, ya habían salido de Córdoba con destino a otros equipos jugadores como Alberto, Fran, Chiqui o Curro. Coca y Carrasco formaron parte de una selección en la que, entre otros, figuraban el pontanés Santaella (Betis) o el lucentino Cordero (Barakaldo, Segunda B).

La representación fue mayor en la siguiente campaña, la 04-05. Córdoba revalidó el título cadete en Málaga, venciendo a la anfitriona (1-0) y con las ausencias ya mencionadas, además de la de Coca, que ya había firmado por el Atlético de Madrid. Quien repitió éxito por tercera campaña consecutiva fue Carrasco.

Junto a él ya estuvieron Marcos, Fernández, Agustín e Isaac. En ese equipo figuraban jugadores como Almodóvar o Sergio, ambos en la actualidad en el Betis de la División de Honor Juvenil, o Toni, en el Levante también en la División de Honor. Además, formaron parte Molero, Vázquez, Cañete, Luis Gonzalo, Ponferrada, Nico, José Manuel, Calvete, Dani Doñas o Pedro García.

Paralelamente al primer éxito cadete, la selección infantil, de la mano del malogrado José Antonio Bravo, revalidó el título regional en Sevilla en una temporada mágica (03-04), en la que Córdoba hizo doblete. Los infantiles tumbaron en la final a Granada (2-0). En ese equipo sobresalían jugadores como Pichu, que posteriormente firmó en el Atlético de Madrid, conjunto en el que continúa, y que ha llegado a ser campeón de Europa con la selección nacional sub 16; y Juanjo, que actualmente milita en el juvenil A del Espanyol, en División de Honor Juvenil. También de ese combinado salieron, aunque luego regresaron a Córdoba, Moño (Atlético de Madrid), Arrebola (Real Madrid) o Porfi (Villarreal).

El grueso de jugadores de esa generación quema su última etapa juvenil en equipos como el Córdoba o el Séneca, bien en División de Honor o en Liga Nacional. Así, Javi Cabezas y Manuel visten de blanquiverde, mientras que Diego, Juli, Mane y Antonio García  lo hacen de rojinegro. Completaron aquel plantel Paco, Pedro Bermúdez, Acis, Cantero, Lolo y Antonio Rodríguez. La mayoría de ellos sigue soñando con una oportunidad. ¿Será en casa?

Marcos, una pieza de futuro que se pule en el filial. Marcos Pérez comenzó a despuntar en las filas del Lucentino. En el conjunto provenzal era el líder, un auténtico comodín capaz de defender con comodidad y atacar con soltura. Comenzó a ser tentado por los equipos punteros de la capital incluso antes de terminar de despuntar en la selección. Finalmente el Córdoba se hizo con sus servicios y desde su primer año cadete milita en un equipo que le mima y le cuida como una auténtica joya. Actualmente, aún en edad juvenil, entrena asiduamente con la primera plantilla y juega en el filial en Tercera División.

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