Carlos Caballero será jugador del Córdoba hasta el 30 de junio de 2018, según el acuerdo alcanzado ayer entre el club blanquiverde y el jugador madrileño. Se pone así fin a una larga negociación que arrancó a mediados del mes de octubre pasado y que ata al centrocampista, que terminaba contrato a final de la presente campaña, hasta sus últimos días como profesional -estará metido en los 34 años-, colmando los deseos de ambas partes.

Porque el futbolista siempre ha manifestado su intención de prolongar su carrera deportiva en el Córdoba. Caballero fue el primer fichaje de la nueva era -llegó de la mano de López Silva y Astrain- procedente del Cádiz y siempre se ha mostrado agradecido por la oportunidad que recibió para regresar a Segunda División. Además, la cercanía a la ciudad gaditana, de donde es su pareja, y a su Madrid natal, también jugaban a favor de una renovación amplia.

En la campaña y media que lleva vistiendo la camiseta blanquiverde ha sido un pilar básico tanto para Paco como para Berges, si bien sus problemas físicos le han lastrado en alguna fase del campeonato. Sus números hasta la fecha en Liga como cordobesista son: 41 partidos (2.475 minutos) y un gol (el 1-4 en la goleada a la Ponferradina), además de ver once cartulinas amarillas. Queda claro que su continuidad era una prioridad para el CCF.

Ahora, el trabajo en esta parcela para la secretaría técnica debe centrarse en los otros dos casos enquistados: López Silva y Fuentes. El primero parece tener difícil solución, a tenor de que el representante es el mismo que Caballero y su negociación arrancó antes, sin que todavía haya habido acuerdo, mientras que con el cordobés las posturas parecen demasiado distantes.